Luis Aragonés murió en Madrid de madrugada, cuando le gustaba vivir. Según amanecía la ciudad donde había nacido 75 años antes, el país al que hizo feliz con la Eurocopa de 2008, se fueron sucediendo las muestras de cariño, condolencias y elogios hacia su figura, clave en el fútbol español, la de un hombre de carácter fuerte y frases memorables al que muchos recuerdan sobre todas las cosas como aquel entrenador que le dio la vuelta a la selección, que hizo creer a un país que también al fútbol se puede ganar.
Algunos de los jugadores que obraron con él ese milagro fueron de los primeros en mostrar su reconocimiento al sabio de Hortaleza. Como Fernando Torres. El Niño, al que hizo debutar en Segunda División cuando era entrenador del Atlético y con el que coincidió en la selección campeona, se despidió de su maestro así: “Gracias míster. Nunca podré agradecerte lo suficiente lo que hiciste por mí”. Junto al mensaje, que podrían suscribir tantos aficionados españoles, el delantero del Chelsea colgó una fotografía en la que aún era ese niño y en la que comparte plano con un Aragonés que le coge la cara cariñoso entre las manos.
En la época de las redes sociales, las imágenes acompañan a las sentidas palabras de pésame habituales. La de Álvaro Arbeloa y la de Iniesta, que también formaron parte de la campeona de Europa en 2008, es la de los jugadores manteando al seleccionador sobre el césped del Prater de Viena (“¡Qué grande has sido, Luis! ¡Y qué grande es el vacío que dejas! Descansa en paz, abuelo”, escribió el jugador del Madrid; “Muchas gracias por todo lo que nos enseñaste, por todo lo que nos diste... Te recordaremos. Hasta siempre míster. DEP”, dijo el azulgrana). La de Sergio Ramos, un momento de relajación en un entrenamiento (“Luis tiene la culpa de lo que soy como futbolista y nos enseñó el camino a la gloria. Abrazo fuerte a toda su familia”); la del capitán, Casillas, en las escaleras del avión que les devolvía a España alzando la Copa de Europa (“Luis Aragonés siempre estará en la historia de nuestro fútbol”)...
Casillas no solo habló en Twitter. Varió el plan previsto y, tras guardar un minuto de silencio con la plantilla madridista antes del entrenamiento, salió a la sala de prensa de Valdebebas para dar sus condolencias a la familia del exseleccionador. El capitán evocó su primera convocatoria con Luis: “Él optó por poner a Cañizares y yo estaba un poco triste porque había jugado muy bien ese año. Recuerdo que estábamos concentrados en Canarias cuando se me acercó y me preguntó que qué me pasaba. Yo tenía 23 años y le dije que no entendía estos cambios pero los tenía que entender por mi compañero y por el resto del equipo. Y él me dijo: ‘No me mire como miran las vacas el paso del tren’. La frase se me quedó grabada, y cada vez que nos vimos se la recordé y me reí mucho con él”.
Gabi, el capitán rojiblanco, parecía responder cuando dijo. “Ha sido un ejemplo para todos. Es una leyenda de este club, un hombre muy querido y siempre le tendremos presente. Queremos mandarle nuestro apoyo a su familia en estos duros momentos”, dijo en nombre de la plantilla. Su entrenador, Diego Simeone, que convocó a los seguidores rojiblancos a honrar hoy la memoria de Aragonés en el Calderón, subrayó que “Luis aportó al fútbol rebeldía y rompió las dificultades que había tenido España para ganar. España dejó de ser una posibilidad para ser una realidad, con su carácter y personalidad”.
A los futbolistas a los que entrenó, en la selección, en el Atlético y en tantos otros clubes, se sumaron otros con los que compartió vestuario como jugador. Algunos visiblemente emocionados, como Ufarte, quien calificó de “pérdida grandísima” la muerte del exseleccionador, a quien consideraba “un gran amigo”. “Era un hombre muy preparado para el fútbol que ha dado grandes triunfos a este país. Me quedo con su amistad y con la gran persona que ha sido”, afirmó. En la misma liga está Adelardo. “De los 17 años que he estado en el Atlético prácticamente en 14 coincidí con él, así que mi relación con Luis es muy especial”, explicó.
“Fue un hombre clave en la historia del deporte español”, le definió su sucesor en el banquillo de España, Vicente del Bosque; “sin duda, marcó el camino en esta última etapa tan exitosa”.
Luego llegaron las condolencias de la Casa Real, del Gobierno, de la federación española, del Comité Olímpico Español, de las instituciones. Cuando las voces se apagaban, volvió el fútbol. Y el homenaje. El Camp Nou, que acogía el partido entre el Barça y el Valencia, dos equipos de cuyo banquillo fue inquilino, también guardó silencio sentido por Luis.
“Míreme a los ojitos”
► El carácter de Luis Aragonés dejará como legado también su forma de actuar y de expresarse de Zapatones, el mote que más le gustaba, por encima del de Sabio: “Porque no sé nada”.
► El término de La Roja, tan asentado ahora, fue una creación de Luis: “Me gustaría que la selección tuviera un nombre, una identidad. Me gustaría que España fuera La Roja”.
► Durante la Eurocopad e 2008, Luis se dirigió a los jugadores en una charla así: “Forman ustedes un grupo excepcional. Si no llego a la final con este grupo es que soy un mierda, he organizado una mierda de equipo”.
► Como seleccionador, una de las frases que más se le recuerdan fue la que le espetó a José Antonio Reyes en un entrenamiento, refiriéndose a su compañero en el Arsenal Henry: “Dígale de mi parte a ese negro que usted es mejor que él”. Una expresión por la que se le acusó de racismo y a lo que Luis respondió: “Los he tenido de todas las razas... Hasta yo soy ciudadano del mundo”.
► A Aragonés se le recordará también por ser el seleccionador que dejó de convocar a Raúl. Tras un entrenamiento en el que unos aficionados le recriminaron la ausencia del madridista, Luis le dijo a uno de ellos: “¿Sabes a cuántos Mundiales ha ido Raúl? A tres, ¿sabes a cuántas Eurocopas ha ido Raúl? A dos, ¡dime las que hemos ganado!”
► “Míreme a los ojitos”, la frase que le soltó a Romario durante un entrenamiento del Valencia.
► Siendo entrenador del Atlético también se le recuerdan frases célebres. Una de ellas, en 1992, antes de la final de Copa en el Bernabéu ante el Madrid: “¿Lo han entendido? Pregunto, ¿lo han entendido? ¿Sí? Pues esto, esto [decía golpeando la pizarra], no vale para nada. Lo que vale es que ustedes son mejores y que estoy hasta los huevos de perder con estos, en este campo. Son el Atlético de Madrid y hay 50.000 dentro que van a morir por ustedes. Por ellos, por la camiseta, por su orgullo, hay que salir y decir en el campo que solo hay un campeón y va de rojo y blanco”.
► Para siempre quedará también la frase que espetó en una rueda de prensa siendo técnico rojiblanco, toda una declaración de intenciones: “Y ganar, y ganar, y ganar, y volver a ganar, y ganar, y ganar, y ganar, eso es el fútbol, señores”.
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