El Pentágono no ha detectado indicios de explosión en la zona que sobrevolaba el vuelo de Malaysia Airlines desaparecido tras revisar un sistema de vigilancia mundial que registra flashes de luz alrededor del planeta, indicaron fuentes gubernamentales al diario The New York Times.
Un gran despliegue internacional por mar y aire, en el que también contribuye Estados Unidos, busca restos de la aeronave en aguas cercanas al sur de Vietnam, pero por el momento los esfuerzos han sido infructuosos.
Estados Unidos se está tomando muy en serio la investigación sobre lo ocurrido en el vuelo MH370, que realizó un cambio de rumbo no comunicado a los controladores y donde al menos dos personas viajaban con pasaportes robados.
Esos dos pasajeros viajaban con pasaportes sustraídos al ciudadano italiano Luigi Maraldi y el austríaco Christian Kozel y aparentemente adquirieron sus pasajes conjuntamente.
Estados Unidos ha enviado un equipo de expertos del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) junto a técnicos de Boeing, y de la Administración Federal de Aviación (FDA) para ayudar en la investigación.
También viajarán a Malasia agentes del FBI, que participa en la investigación porque viajaban ciudadanos estadounidenses a bordo del avión (tres, según la aerolínea) y no descarta el terrorismo ni ninguna otra causa, según la CNN. EFE