DPA).- Aún no concluyó la primera semana del Mundial, pero la FIFA ya se muestra entusiasmada por las cifras de audiencia de Brasil 2014 y confía en que supere los 3.200 millones de televidentes en todo el mundo de Sudáfrica 2010.
“Las primeras cifras de audiencia fueron notables”, dijo hoy Niclas Ericson, director de la división Televisión de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) en Río de Janeiro.
Sólo el partido entre Inglaterra e Italia, que se disputó el sábado en la medianoche europea, fue visto por 14,2 millones y 12,8 millones de personas en cada uno de esos países, respectivamente.
“Ningún otro evento tiene tantos espectadores a esta hora del día”, dijo Ericson.
“La televisión hace del Mundial de fútbol un evento global. La gente tiene la sensación de estar en el Mundial, el acontecimiento televisivo más grande en el mundo”, agregó el funcionario.
Sin embargo, la FIFA no quiso hacer predicciones sobre el número total de televidentes que habrá hasta el final del Mundial, sobre todo porque los registros en muchos países no son tan precisos como en Europa
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El organismo rector del fútbol mundial puso especial énfasis en la fuerza de la televisión y aseguró que sólo utiliza imágenes en tiempo real de lo que acontece dentro los estadios durante el Mundial.
“Nosotros transmitimos las imágenes en el momento que están aconteciendo, en tiempo real y en directo”, aseguró Ericson.
De esta manera se descartó en Brasil la posibilidad de un montaje posterior de imágenes, un recurso utilizado durante la Eurocopa 2012. Para la emisora HBS, socia local de la FIFA en la producción de imágenes del Mundial, es un asunto prohibido.
El Mundial de Brasil marca a su vez un récord de producción televisiva: cada uno de los 12 estadios que acogerán partidos cuentan con 34 cámaras de televisión, que permiten tomar imágenes de ultra alta definición desde todos los puntos estratégicos, incluso desde el aire. Los clientes son 161 licenciatarios y 305 sublicenciatarios en todo el mundo.
Los costos aún no se han podido determinar con exactitud, aunque la FIFA espera un aumento del 40 por ciento en comparación con los 250 millones de dólares recaudados en Sudáfrica 2010.
La televisación en Brasil también presentó los primeros días una innovación con respecto a los Mundiales anteriores: gobernantes y funcionarios tienen menor presencia en las pantallas.
“Es interesante tener imágenes de las tribunas VIP”, dijo Ericson. “Pero el foco está puesto en lo que sucede en la cancha”, recalcó.
En 2006 y en 2010 era común ver por televisión imágenes de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma. En Brasil, las cámaras casi no apuntan a las gradas de honor.
En el partido inaugural, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue tomada por las cámaras sólo unos segundos, al igual que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, antes del inicio del partido entre Suiza y Ecuador en Brasilia.
Los encargados de la televisación del torneo rechazan los argumentos que señalan que la falta de imágenes se debe a posibles expresiones de descontento de los espectadores en el estadio frente a la visión de la presidenta como sucedió en la Copa de Confederaciones 2013.
No existe una disposición de dirección de cámaras, insistió Ericson. Además, la imagen que se transmite en televisión puede diferir de lo que se muestra en las pantallas gigantes dispuestas en los estadios, agregó.
