El Real Madrid y el Sevilla disputan en la ciudad galesa de Cardiff la final de la Supercopa de Europa, primer título de la temporada 2014/15, que llega con dos equipos en plena pretemporada y con algunos de sus jugadores más destacados con pocas horas de trabajo tras las vacaciones.
El escenario elegido para este vistoso encuentro fue el Cardiff City Stadium , un recinto con capacidad para 33.000 espectadores tras su remodelación durante el verano y que es la sede del Cardiff F.C.
Se trata de un recinto moderno, de unas dimensiones medias en comparación con las grandes sedes europeas como San Siro, el Camp Nou o el Santiago Bernabéu, que duplican el número de asientos. Aunque mayor que la sede oficial para la Supercopa de Europa hasta 2012, el Luis II de Mónaco, que albergaba a 18.500 espectadores.
A pesar de que el Madrid actuará como local, la UEFA ha preferido que ocupe el vestuario visitante, mucho más austero.