La historia de los miles de cubanos que en precarias embarcaciones salieron de la isla hace 20 años rumbo a Estados Unidos es reconstruida por Willy Castellanos a partir de las fotografías que él mismo tomó en 1994, año en que se produjo la denominada "crisis de los
balseros".
Entre el 11 de agosto y el 13 de septiembre de 1994, el Gobierno de Fidel Castro autorizó la salida de quienes desearan irse por sus propios medios de la isla, una medida que propició el éxodo de decenas de miles de cubanos hacia EE.UU.
En entrevista con Efe, Castellanos dijo recordar esos días como algo "surrealista": rememoró una explanada convertida en una terminal de balsas, algunas a la espera de un mejor tiempo para zarpar, en medio de un mercado que apareció de pronto en la playa, y en el que se vendían brújulas, gomas, sogas y otras herramientas de navegación.
Este historiador de arte y curador, que prepara en Miami (Florida) una exhibición sobre el tema, contó que se encontró de repente con semejante evento y, tras ir de inmediato por su cámara, se quedó sin película a la media hora de llegar a la explanada de Cojimar, cerca de La Habana, uno de los lugares de donde partían los cubanos.
Relata que tuvo que valerse de rollos fotográficos que pedía regalados a los reporteros gráficos de las agencias extranjeras para poder continuar con el registro de imágenes.
Algunas de sus fotos muestran de forma secuencial escenas de quienes en sus casas, aceras y playas construyeron, transportaron y se lanzaron a la mar en balsas hechas en su mayoría con neumáticos y algunos trozos de madera.
En otras retrató escenas peculiares, como aquella en las que se observa a cerca de 30 o 40 polizontes que intentan subir a una balsa mientras los dueños la defienden con palos.
"He reencontrado a algunas personas que fotografié en esa serie y vamos a contar su historia de vida", explicó Castellanos.
El curador prepara una exposición en el Centro Cultural Español de Miami, junto al Colectivo Curatorial Aluna, y que será inaugurada en septiembre, en la que además de exhibir parte de este conjunto de imágenes, así como instalaciones, habrán vídeos testimoniales, algunos de los cuales se grabarán en el curso de la exhibición.
"Éxodo: Documentos Alternos", nombre de la muestra que revivirá este capítulo de la historia de Cuba, se complementará con relatos sobre el estado actual de los balseros que sobrevivieron a la travesía, de aquellos que no finalizaron el viaje y tuvieron que retornar, y los que "esperaron a otros que no llegaron".
"Es una experiencia muy emotiva porque establece una conexión entre lo que viví hace 20 años, y traza un puente a la actualidad", explicó el fotógrafo, quien se confiesa sorprendido por la magia de la fotografía: "en verdad que es la máquina del tiempo".
Explicó que la preparación de esta exposición le ha ayudado a "valorar la vida a través de escuchar a estas personas después de haberse sometido a un episodio dramático que marcó sus destinos".
Castellanos y la curadora Adriana Herrera, del Colectivo Curatorial Aluna, presentarán una propuesta que incluye la documentación y los testimonios de algunos de los balseros cubanos que realizaron la travesía marítima, en una propuesta curatorial participativa.
"Ni siquiera las fotografías pueden decirnos lo que pasan los seres humanos en una circunstancia semejante. Por eso, la creación de este escenario es un proyecto interdisciplinario que reúne arte, documentación y una visión abierta de la historia", explicó a Efe Herrera.
La exposición incluirá "conmovedoras instalaciones" de los artistas cubanos Coco Fusco y Juan-Si González, que buscan facilitar "un escenario interactivo creado para la recolección de la memoria colectiva", según precisó Herrera, para quien es necesario recordar este éxodo, uno de los capítulos más dramáticos de la historia reciente de Cuba.
Entre el 11 de agosto y el 13 de septiembre de 1994, el Gobierno de Fidel Castro autorizó la salida de quienes desearan irse por sus propios medios de la isla, una medida que propició el éxodo de decenas de miles de cubanos hacia EE.UU.
En entrevista con Efe, Castellanos dijo recordar esos días como algo "surrealista": rememoró una explanada convertida en una terminal de balsas, algunas a la espera de un mejor tiempo para zarpar, en medio de un mercado que apareció de pronto en la playa, y en el que se vendían brújulas, gomas, sogas y otras herramientas de navegación.
Este historiador de arte y curador, que prepara en Miami (Florida) una exhibición sobre el tema, contó que se encontró de repente con semejante evento y, tras ir de inmediato por su cámara, se quedó sin película a la media hora de llegar a la explanada de Cojimar, cerca de La Habana, uno de los lugares de donde partían los cubanos.
Relata que tuvo que valerse de rollos fotográficos que pedía regalados a los reporteros gráficos de las agencias extranjeras para poder continuar con el registro de imágenes.
Algunas de sus fotos muestran de forma secuencial escenas de quienes en sus casas, aceras y playas construyeron, transportaron y se lanzaron a la mar en balsas hechas en su mayoría con neumáticos y algunos trozos de madera.
En otras retrató escenas peculiares, como aquella en las que se observa a cerca de 30 o 40 polizontes que intentan subir a una balsa mientras los dueños la defienden con palos.
"He reencontrado a algunas personas que fotografié en esa serie y vamos a contar su historia de vida", explicó Castellanos.
El curador prepara una exposición en el Centro Cultural Español de Miami, junto al Colectivo Curatorial Aluna, y que será inaugurada en septiembre, en la que además de exhibir parte de este conjunto de imágenes, así como instalaciones, habrán vídeos testimoniales, algunos de los cuales se grabarán en el curso de la exhibición.
"Éxodo: Documentos Alternos", nombre de la muestra que revivirá este capítulo de la historia de Cuba, se complementará con relatos sobre el estado actual de los balseros que sobrevivieron a la travesía, de aquellos que no finalizaron el viaje y tuvieron que retornar, y los que "esperaron a otros que no llegaron".
"Es una experiencia muy emotiva porque establece una conexión entre lo que viví hace 20 años, y traza un puente a la actualidad", explicó el fotógrafo, quien se confiesa sorprendido por la magia de la fotografía: "en verdad que es la máquina del tiempo".
Explicó que la preparación de esta exposición le ha ayudado a "valorar la vida a través de escuchar a estas personas después de haberse sometido a un episodio dramático que marcó sus destinos".
Castellanos y la curadora Adriana Herrera, del Colectivo Curatorial Aluna, presentarán una propuesta que incluye la documentación y los testimonios de algunos de los balseros cubanos que realizaron la travesía marítima, en una propuesta curatorial participativa.
"Ni siquiera las fotografías pueden decirnos lo que pasan los seres humanos en una circunstancia semejante. Por eso, la creación de este escenario es un proyecto interdisciplinario que reúne arte, documentación y una visión abierta de la historia", explicó a Efe Herrera.
La exposición incluirá "conmovedoras instalaciones" de los artistas cubanos Coco Fusco y Juan-Si González, que buscan facilitar "un escenario interactivo creado para la recolección de la memoria colectiva", según precisó Herrera, para quien es necesario recordar este éxodo, uno de los capítulos más dramáticos de la historia reciente de Cuba.
EFE