Cuatro personas fallecieron, otras cuatro resultaron heridas de gravedad y otras cuatro todavía están desaparecidas entre los escombros de un edificio que se derrumbó a primera hora de esta mañana tras haber sufrido una explosión en Rosny-sous-Bois, a las afueras de París, indicaron las autoridades.
Los servicios de emergencia rescataron los cuerpos sin vida de un niño de 8 años, de un octogenaria, de una mujer adulta y de un adolescente, al parecer el hijo de esta última, mientras se buscan a otras cuatro personas que se piensa que todavía pueden estar entre los escombros.
No se descarta encontrar con vida a alguna de estas personas, según los bomberos, que trabajan con una brigada de perros adiestrados y que señaló que las labores de búsqueda pueden prolongarse todavía varias horas.
Al parecer, el edificio contaba con una estructura metálica que puede haber creado bolsas internas entre los escombros en las que pueden encontrarse los desaparecidos.
Cuatro personas fueron rescatadas y sufrieron heridas de gravedad, mientras otras once resultaron heridas de menos consideración, precisó el ministro el Interior, Bernard Cazeneuve, quien se trasladó la lugar de la tragedia y señaló que se ha lanzado el plan de emergencias y se han movilizado importantes medios materiales y humanos, hasta 120 bomberos.
El edificio de cuatro plantas, situado junto a la estación ferroviaria de la localidad del este de París, se vino abajo después de que se escuchara una gran explosión sobre las 05.20 horas GMT de la mañana, provocando su hundimiento.
"Al parecer la explosión se debe al gas, hay algunos elementos que van en ese sentido, pero hay una investigación abierta y por el momento no estamos seguro de las causas del mismo", explicó Cazeneuve a los periodistas que se trasladaron al lugar de los hechos.
El ministro del Interior señaló que hay "un número de víctimas potenciales importante, más de quince".