Una mujer resultó herida en la explosión de una bomba a un centenar de metros del palacio presidencial en El Cairo, indicaron responsables de seguridad, horas después de que un atentado similar dejara dos policías y un civil muertos en un tren.
Desde que el ejército derrocó al presidente Mohamed Mursi en julio de 2013, Egipto es escenario de una ola de atentados reivindicados principalmente por grupos yihadistas que aseguran actuar en represalia a la sangrienta represión contra los partidarios del exlíder islamista.
La víctima “sufre heridas superficiales, causadas por la explosión de una bomba de fabricación casera”, indicó a la AFP el portavoz del ministerio del Interior, Hani Abdel Latif, precisando que la explosión tuvo lugar bajo un puente.
El palacio cerca del cual tuvo lugar la explosión, en el noreste de El Cairo, es utilizado raramente por el presidente Abdel Fatah al Sisi, exjefe del ejército y promotor del derrocamiento de Mursi y cuyas oficinas se hallan en otro edificio de la capital.
El miércoles por la noche, una bomba estalló en el vagón de un tren en el norte de El Cairo, matando a dos policías que estaban inspeccionando el artefacto. Una tercera víctima, un civil, falleció como consecuencia de sus heridas, según responsables de seguridad y de salud.
Unas horas más tarde, tres personas resultaron heridas cuando una bomba estalló en un vagón de metro en la capital, indicaron responsables de seguridad.
Los yihadistas, que atacan sobre todo a las fuerzas de seguridad, dicen vengarse por los más de 1.400 muertos que dejó la represión contra los partidarios de Mursi. Centenares de ellos fueron igualmente condenados a muerte en juicios expeditivos y otros 1.500 fueron encarcelados.
Un kamikaze embistió a fines de octubre su auto cargado de explosivos contra un control militar en el norte de la península del Sinaí, matando a 30 soldados en el ataque más mortífero contra las fuerzas de seguridad desde la caída de Mursi.EFE