( AVN).- Este miércoles se cumplen 155 años de uno de los enfrentamientos militares más importantes de las gesta independentista venezolana, y que representó una valiosa victoria para las fuerzas patriotas lideradas por el general criollo Ezequiel Zamora.
Ocurrió en 1859 en la población de Santa Inés, en los llanos de Venezuela, en medio de los acontecimientos suscitados durante la Guerra Federal. Fue una confrontación entre las fuerzas federales del llamado general del pueblo soberano, Zamora, y las del gobierno conservador dirigidas por el general Pedro Estanislao Ramos.
Con todas las tropas del ejército rebelde establecidas en Guanare, estado Portuguesa, los generales Juan Crisóstomo Falcón y Zamora se dirigieron hacia Barinas. Fueron perseguidos por el ejército gubernamental de Occidente, con la orden de abatirlos durante el recorrido.
Ante este escenario, los federales deciden retroceder y se establecen en el pueblo de Santa Inés, cerca del río Santo Domingo. Una vez concentradas las fuerzas federales, Zamora emprende una posición defensiva y diseña un plan innovador, que consistía en una retirada, ejecutado por las avanzadas, para atraer al atacante hasta una zona donde serían destruidosmediante una estrategia de contraataque.
La misión de las avanzadas era causar a sus oponentes el mayor desgaste posible mediante el uso de las fuerzas situadas en tres trincheras sucesivas y una cuarta línea que sería la posición final, y en la que el atacante recibiría la descarga máxima de combate.
El 8 de diciembre, el ejército centralista pernoctó en el pueblo de San Lorenzo y a la mañana siguiente avanzó hacia La Palma, por lo que las fuerzas federalistas tuvieron que abandonar su posición.El plan ideado por Zamora ejecutaría por primera vez en América Latina la táctica de cavar trincheras defensivas, que consistían en que al presentarse el atacante, en este caso en el caserío de La Palma, las tropas federalistas ofrecerían poca resistencia y se retirarían progresivamente hasta la última línea, donde los conservadores quedarían a merced de la reserva.
El día 10, los conservadores reiniciaron el ataque con los defensores de la primera posición, los cuales se replegaron después de haber causado muchas bajas al atacante. Luego, los atacantes prosiguieron sobre la segunda línea, que fue tomada tras un sangriento combate.
Sin embargo, el objetivo de los centralistas era conquistar la posición más fuerte: la tercera.Para ello, el general Ramos emprendió un combate con apoyo de artillería, pero no pudieron tomarla.
En este combate, Ramos resultó herido, por tanto, ordenó la retirada de sus menos de 2.000 efectivos hacia Barinas. Tras esto, Zamora partió con 6.000 hombres desde Barinas a Caracas, y tomó las plazas en su camino para hacerse de esta importante victoria de la gesta independentista nacional.