El ministro para Energía Eléctrica, Jesse Chacón, resaltó que para el próximo año se mantendrá la prioridad en la inversión del sistema eléctrico nacional, pese a la caída en los precios del barril de petróleo.
Detalló que en conjunto con el presidente Maduro, se decidió que “en función de la caída de los precios del barril del petróleo, una de las cosas que está planteada en el presupuesto es que el sector eléctrico sigue teniendo una gran prioridad, sin embargo lo que hemos venido redefiniendo es ir cerrando proyectos”.
Explicó que lo que está planteado es terminar el año que viene la ingeniería a detalle de obras que están en marcha; y los proyectos que se pensaban arrancar esperarán un mejor comportamiento en el precio del petróleo.
El ministro Chacón informó que “el año que viene vamos a estar aportando en generación nueva unos 1.800 MW al sistema eléctrico nacional, lo que aunado a las medidas que se van a tomar en el área de demanda, debería lograr la estabilización del sistema”.
Chacón destacó además que el proceso de conversión de máquinas termoeléctricas de diésel a gas, que adelanta la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) con el apoyo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), generará al Estado un ahorro de más de 5 mil millones de dólares y permitirá liberar diésel al mercado internacional.
Demanda eléctrica nacional
El ministro de Energía Eléctrica realizó un llamado a todos los venezolanos para hacer un uso más consciente de la energía, ya que dijo prácticamente el país “cuadriplicamos el consumo de América Latina”.
Ejemplificó que en Colombia se generan 14.000 MW y no tienen problema en el parque eléctrico, mientras que en Venezuela se generan 20.000 MW; y esto se debe a que el primer actor de demanda es el sector residencial y no el sector industrial como en otros países.
A su juicio “uno de los grande problemas” para enfrentar este problema es que “tenemos una tarifa muy económica”, dado a que el Gobierno subsidia más del 80% del servicio.
Puntualizó que se subsidia el 80% del costo operacional que incluye el pago del personal y el mantenimiento que se realiza, pero inversiones como la de Margarita que costó al Estado 270 millones de dólares no están en ese cálculo.
Finalmente insistió en que no se trata solo de el elemento económico sino de colaborar con el ambiente que seguirá enfrentando más problemas climáticos. El uso racional y eficiente es para “dejar un planeta donde vivir a nuestros hijos”.
