Un coleccionista dejó 60 clásicos en una granja francesa durante 50 años, este “tesoro” será subastado.
El botín de los motores, que incluye decenas de coches deportivos antiguos, se encontraba acumulando polvo bajo montones de periódicos en los garajes y graneros en una granja en el oeste de Francia.
Los coches son de la década de 1950 hasta la década de 1970 y eran propiedad del empresario Roger Baillon, que soñaba con restaurarlos y mostrarlos en un museo.
Sin embargo, sus planes se vinieron abajo cuando su negocio tuvo un declive, obligando al Sr. Baillon a vender cerca de 50 de los vehículos. Desde entonces, su colección se convirtió en refugios improvisados de hierro corrugado y dependencias de la granja.
El Sr. Baillon murió hace unos 10 años y su hijo, Jacques, que heredó la colección, murió el año pasado. Los
Nietos del señor Baillon no tenían idea de la magnitud de la colección, por eso llamaron a los especialistas en automóviles Matthieu Lamoure y Pierre Novikoff, de subastas Artcurial Motorcars, para estimar su valor.
Nietos del señor Baillon no tenían idea de la magnitud de la colección, por eso llamaron a los especialistas en automóviles Matthieu Lamoure y Pierre Novikoff, de subastas Artcurial Motorcars, para estimar su valor.
Entre la colección encontraron un Maserati Gran A6G Deportivo de 1956 con carrocería hecha por el destacado diseñador Frua, uno de sólo tres que hay en el mundo. Pero el mayor descubrimiento de los subastadores era la de un Ferrari 250GT SWB California, Araña con faros cubiertos de 1961, que se esconden debajo de pilas de periódicos.
La colección está valorada en más de 19 millones de dólares.
Con información de Dailymail.com