(Estocolmo, 06 de diciembre. EFE).- El gran público suele quedarse atónito ante los Premios Nobel debido a su complejidad, sin embargo este año se han dado a trabajos que, sin ser en absoluto simples, pueden ser entendidos de manera relativamente sencilla y, por primera vez, distinguirán a una adolescente, Malala Yousafzai.
Algo tan común hoy en día como las luces led azules han logrado el premio de Física; el nanoscopio, el de Química; el de Medicina ha galardonado a los científicos que descubrieron que en el cerebro hay una especie de GPS, mientras que el de Economía ha reconocido unos estudios sobre la regulación de los mercados y la competencia.
Los Nobel 2014 también serán recordados por distinguir a su premiado más joven,la adolescente paquistaní de 17 años Malala Yousafzai, que recibirá el Nobel de la Paz junto al indio Kailash Styarthi, por su lucha en favor de los derechos de los niños.
Cada año estos premios se entregan el 10 de diciembre, día en que falleció su creador, el químico, ingeniero e inventor Alfred Nobel, pero Estocolmo se vestirá mañana por primera vez de largo para escuchar la lectura del Premio de Literatura, el francés Patrick Modiano.
Modiano ha sido merecedor del Nobel por “el arte de la memoria, con el cual ha evocado los más inasibles destinos humanos y desvelado la vida cotidiana de los años de ocupación” alemana en Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
Autor fundamental de la literatura francesa, una de sus obras más importantes es “Trilogía de la ocupación” que, como buena parte de su trabajo, se centra en temas como la memoria, el olvido, la identidad y la culpa.
El segundo premiado francés de este año ha sido, por su estudios “sobre el poder de mercado y la regulación”, uno de los economistas más influyentes de nuestro tiempo, Jean Tirole.
Sus estudios, según la Academia sueca, han arrojado luz sobre cómo entender y regular los sectores económicos dominados por pocas empresas que poco regulados suelen producir resultados sociales indeseables y sobre la capacidad de los gobiernos para fomentar la competencia.
Nobel estableció en su testamento un fondo cuyos intereses se distribuyeran anualmente en premios para aquellos que hayan realizado “los mayores beneficios para la Humanidad”.
Así se ha considerado la invención de los diodos de color azul eficientes, cuyos inventores, los japoneses Isamu Akasi, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura -este último nacionalizado estadounidense y Premio Príncipe de Asturias 2008- han logrado el Nobel de Física.
Para conseguir luz led de color blanco era necesario combinar diodos de roja, verde y azul y aunque los dos primeros se consiguieron hace medio siglo, la última supuso un desafío durante 30 años.
Las bombillas led suponen una “gran promesa” para aumentar la calidad de vida de más de 1.500 millones de personas que no tiene acceso a las redes eléctricas, según la Academia.
Los nuevos premios de Física “tuvieron éxito donde el resto habían fracasado”, algo parecido a lo logrado por los nobel de Química, el alemán de origen rumano Stefan Hell y los estadounidenses Eric Betzig y William Moerner.
Ellos han desarrollado “la microscospía fluorescente de altísima resolución” sentando así las bases de la nanoscopia, que ha abierto nuevos campos a la química y la bioquímica al permitir observar cosas hasta ahora inalcanzables como el interior de una célula viva y contribuir así a entender mejor el desarrollo de enfermedades como el alzheimer.
El Nobel de Medicina ha premiado al estadounidense John O’Keefe y al matrimonio noruego formado por May-Britt y Edvard Moser por revelar el “GPS interno” del cerebro, las células que constituyen el sistema de posicionamiento que hace posible la orientación en el espacio.
Su trabajo ha supuesto un cambio en el paradigma de la comprensión de funciones cognitivas superiores y abierto nuevas vías para entender el funcionamiento de la memoria, el pensamiento o cómo hacer planes.
Estos galardones se entregarán el día 10 en Estocolmo, mientras que en Oslo recibirán el Nobel de la Paz Malala Yousafzai y el presidente de Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kilash Sayarthi, por “su lucha contra la represión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación”.
Malala, tiroteada por integristas talibanes por defender la educación femenina en su país, es la ganadora más joven en la historia y de ella la Academia sueca ha resaltado su “ejemplo” y “lucha heroica”, que la han convertido en “portavoz principal” de la lucha por los derechos de las niñas a la educación.