(Santiago de Chile, 16 de marzo. EFE).- Las autoridades de Chile levantaron hoy el estado de catástrofe declarado el pasado viernes, a raíz de un incendio que obligó a evacuar a 7.000 pobladores en la parte alta de Valparaíso, tras controlar por completo las llamas, informaron fuentes oficiales.
El fuego dejó 33 heridos, 19 de ellos bomberos, de los que dos continúan graves, también destruyó 560 hectáreas de vegetación y por momentos amenazó varios sectores poblados en las zonas de Camino La Pólvora y Rodelillo, en el límite de los municipios de Valparaíso y Viña del Mar.
El intendente (gobernador) de Valparaíso, Ricardo Bravo, aseguró a periodistas que la ciudad se mantendrá bajo alerta roja, mientras en el resto de la región regirá alerta amarilla.
Del total de evacuados, sólo 100 personas continuaban este lunes en albergues, informaron las autoridades, que además presentaron una querella contra quienes resulten responsables.
Los peritajes de los bomberos y la policía permitieron establecer que el incendio, que se desató durante la tarde del pasado viernes, fue provocado por individuos que encendieron neumáticos en un vertedero clandestino de basuras, con el objeto de fundir cobre, presuntamente robado.
Así lo indicó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien señaló a los vertederos ilegales que abundan en las quebradas y cerros que rodean la ciudad, como el mayor riesgo de incendios existente en la zona.
Aleuy recordó que es obligación del municipio preocuparse de retirar la basura, pero el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, afirmó que de los vertederos clandestinos debería ocuparse el gobierno, a través del Ministerio del Medio Ambiente, porque la Municipalidad no dispone de recursos para ello.
El Intendente Bravo comentó al respecto, que se debe trabajar en cambiar la conducta de la gente, para evitar que se arroje basuras en las quebradas o en otros lugares cuando el sistema municipal de retiro de desechos no opere.
El subsecretario Mahmud Aleuy, por otra parte, destacó que esta vez se reaccionó “más rápido que la vez anterior”, en alusión al incendio que el año pasado arrasó con varias poblaciones en siete cerros de la ciudad y que dejó más de una docena de muertos.
En el incendio anterior, “al segundo día llevábamos 790 hectáreas quemadas y en este caso hubo 560 hectáreas. Hubo una reacción más temprana”, precisó Aleuy, en declaraciones al canal CNN Chile