El Secretario General de la ONU condenó enérgicamente el ataque terrorista a dos iglesias cristianas en Lahore, Pakistán, cometidos durante los servicios religiosos del domingo por la mañana.Según informaciones preliminares, al menos 15 personas murieron y 75 más resultaron heridas en dos atentados simultáneos en sendas iglesias de la zona que concentra a la mayor comunidad cristiana del país.
Según testigos, hombres armados entraron en las iglesias y empezaron a disparar a la concurrencia antes de detonar una carga de explosivos.
En un comunicado, Ban Ki-moon expresó gran preocupación por la reivindicación de los atentados por el Talibán en Pakistán, que además lanzó la amenaza de llevar a cabo más acciones de ese tipo en el futuro.
Ban pidió al gobierno paquistaní a encontrar rápidamente a los responsables y a procesarlos judicialmente, así como a prevenir más agresiones y a proteger a las minorías religiosas.
El titular de la ONU también ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas, al gobierno y al pueblo de Pakistán.