El presidente ruso, Vladímir Putin, reapareció hoy tras diez días de ausencia que dispararon los rumores sobre sus supuestos problemas de salud, negados rotundamente por el Kremlin.
"Sin chismorreo sería aburrido", dijo hoy Putin antes de reunirse con el presidente de Kirguizistán, Almazbek Atambáev, en el Palacio de Constantino de San Petersburgo, considerada la residencia de verano del jefe del Kremlin.
El líder ruso, de 62 años, no aparecía en público desde que compareciera en rueda de prensa el pasado 5 de marzo con el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
"Vladímir Vladímirovich (patronímico de Putin) me acaba de dar un paseo por el recinto. Él mismo iba al volante. Esto para que no haya cotilleo. El presidente ruso no sólo anda, sino corre tanto que pasea (en coche) a los invitados", señaló Atambáev.
El líder del país centroasiático agregó: "Como dicen en ruso, que esperen sentados".
Con todo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no logró aplacar totalmente las especulaciones sobre el estado de Putin, ya que descartó que el presidente viaje a Crimea con ocasión del aniversario este miércoles de la anexión de la antaño península ucraniana.
"Por ahora no. Cuando surja tal viaje, informaremos sin falta", dijo.
En los últimos diez días los rusos pudieron ver al jefe del Kremlin en una sola ocasión, durante su reunión con el presidente del Tribunal Supremo, Viacheslav Lébedev, imágenes en diferido ofrecidas por la televisión pública.
A su vez, según el Kremlin, está previsto que el líder ruso firme este miércoles durante una ceremonia oficial un acuerdo de integración con la región separatista de Osetia del Sur.
Los rumores sobre la salud de Putin se dispararon después de que el Kremlin anunciara la repentina cancelación de la visita del presidente el pasado jueves a la centroasiática Kazajistán.
"El presidente se encuentra bien", respondió Peskov, quien negó de esa forma las informaciones de la prensa internacional de que el jefe del Kremlin había caído enfermo.
El canal opositor Dozhd informó el fin de semana de que Putin había contraído la gripe, motivo por el que no se encontraría en Moscú, extremo que el Kremlin aún no ha negado.
En los últimos meses, Peskov ha tenido que salir al paso en diversas ocasiones a los rumores sobre los supuestos problemas de salud del líder ruso.
Algunos medios incluso informaron de que Putin sufre de cáncer de próstata, otros de médula espinal y hasta de páncreas, e incluso vincularon esa enfermedad con su decisión de anexionarse Crimea e intervenir en la vecina Ucrania.
El Kremlin sólo ha reconocido que Putin arrastra varias lesiones deportivas, declaraciones que llevaron a la prensa rusa a afirmar que la salud del presidente había dejado de ser secreto de Estado.
Mientras, Putin ha acusado a la oposición de "poner en duda la legitimidad y la capacidad de trabajo de las autoridades" al propagar esos rumores.