El Gobierno francés ha decidido intervenir ante la problemática del acoso sexual en los medios de transporte público: seis de cada diez mujeres han sufrido en este entorno algún tipo de agresión sexual, entendida como acoso verbal o físico.
Teniendo en cuenta que la mayor parte de usuarios de transporte son mujeres (dos de cada tres), se trata de un grave problema que ha provocado una sensación de inseguridad generalizada.
Ante estos datos, el Ejecutivo de Manuel Valls -con los ministerios de Interior, Transportes e Igualdad a la cabeza y en colaboración con los organismos de transporte público y diversos colectivos de defensa de los derechos de las mujeres- han ideado un plan activo para acabar con esta lacra.
"Se trata de una tentativa de privar de libertad, en este caso a las mujeres, algo inadmisible en un país como Francia", declaró este jueves la secretaria de Estado para los Derechos de las Mujeres, Pascale Boistard, durante la presentación de la iniciativa.
El plan contempla medidas como la puesta en marcha de una campaña de sensibilización hacia todos los usuarios que se iniciará en otoño o movilizaciones en contra de la publicidad y los mensajes sexistas.
También se pretende concienciar acerca del delito que supone el acoso sexual (con las penas de prisión y multas correspondientes en cada caso) e introducir mejoras en los servicios de alerta a través de teléfono y sms, incluyendo el desarrollo de una aplicación para celulares.
Pero, sin duda, la medida más llamativa, que se implantará a modo experimental hasta comprobar su eficacia en un estudio, será que los autobuses públicos en horario nocturno acerquen a las mujeres usuarias que lo demanden lo más cerca posible a su domicilio, con el fin de evitar largos trayectos a pie en "espacios poco seguros".
Este sistema, explicó Boistard, ya está puesto en marcha en otros países como Canadá.
En cuanto a los servicios de seguridad, el número de personal en las estaciones de transporte público se incrementa en 6.000 efectivos, que incluyen a fuerzas de la Gendarmería y de la Policía francesas.
El secretario general del Servicio de Ferrocarriles francés (SNCF), Stéphane Volant, informó de que se contará con un total de 70.000 cámaras de videovigilancia: 30.000 implantadas por la propia empresa y cerca de 40.000 por la Red de Transportes de la región de París (RATP).
La llamada de atención acerca de este fenómeno la dio un informe realizado por el Alto Consejo de la Igualdad, publicado el pasado mes de abril, en el que se publicaron los datos acerca de la dimensión del acoso sexual en Francia.
La difusión de reportajes audiovisuales en torno a este asunto ha servido también para concienciar a las instituciones y organismos públicos de que se trata de un problema real y claro en Francia.
La televisión francesa emitió el año pasado un reportaje documental sobre el acoso sexual que sufren las mujeres en plena hora punta en la ciudad de París.
La pieza audiovisual no solo se centraba en los transportes, sino que mostraba, de la misma manera, cómo en la concurrida avenida de los Campos Elíseos mujeres se veían claramente abordadas por hombres que les ofrecían abiertamente mantener relaciones sexuales en un hotel, todo ello acompañado de silbidos e insultos vejatorios.
Numerosas organizaciones y asociaciones en defensa de los derechos femeninos y de la igualdad como "Stop harcèlement de rue" ("Stop al acoso callejero") han denunciado el problema y han asesorado al Gobierno francés en la creación de este nuevo plan.
La presidenta del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Ernestine Ronai, recordó a Efe que el acoso sexual es un problema que se encuentra desgraciadamente en todas las partes del mundo y que es necesaria una lucha colectiva para hacerle frente.
El citado informe del Alto Consejo de la Igualdad también hace referencia al sexismo en las escuelas y alerta sobre el acoso sexual que se produce, especialmente en los autobuses escolares.
Teniendo en cuenta que la mayor parte de usuarios de transporte son mujeres (dos de cada tres), se trata de un grave problema que ha provocado una sensación de inseguridad generalizada.
Ante estos datos, el Ejecutivo de Manuel Valls -con los ministerios de Interior, Transportes e Igualdad a la cabeza y en colaboración con los organismos de transporte público y diversos colectivos de defensa de los derechos de las mujeres- han ideado un plan activo para acabar con esta lacra.
"Se trata de una tentativa de privar de libertad, en este caso a las mujeres, algo inadmisible en un país como Francia", declaró este jueves la secretaria de Estado para los Derechos de las Mujeres, Pascale Boistard, durante la presentación de la iniciativa.
El plan contempla medidas como la puesta en marcha de una campaña de sensibilización hacia todos los usuarios que se iniciará en otoño o movilizaciones en contra de la publicidad y los mensajes sexistas.
También se pretende concienciar acerca del delito que supone el acoso sexual (con las penas de prisión y multas correspondientes en cada caso) e introducir mejoras en los servicios de alerta a través de teléfono y sms, incluyendo el desarrollo de una aplicación para celulares.
Pero, sin duda, la medida más llamativa, que se implantará a modo experimental hasta comprobar su eficacia en un estudio, será que los autobuses públicos en horario nocturno acerquen a las mujeres usuarias que lo demanden lo más cerca posible a su domicilio, con el fin de evitar largos trayectos a pie en "espacios poco seguros".
Este sistema, explicó Boistard, ya está puesto en marcha en otros países como Canadá.
En cuanto a los servicios de seguridad, el número de personal en las estaciones de transporte público se incrementa en 6.000 efectivos, que incluyen a fuerzas de la Gendarmería y de la Policía francesas.
El secretario general del Servicio de Ferrocarriles francés (SNCF), Stéphane Volant, informó de que se contará con un total de 70.000 cámaras de videovigilancia: 30.000 implantadas por la propia empresa y cerca de 40.000 por la Red de Transportes de la región de París (RATP).
La llamada de atención acerca de este fenómeno la dio un informe realizado por el Alto Consejo de la Igualdad, publicado el pasado mes de abril, en el que se publicaron los datos acerca de la dimensión del acoso sexual en Francia.
La difusión de reportajes audiovisuales en torno a este asunto ha servido también para concienciar a las instituciones y organismos públicos de que se trata de un problema real y claro en Francia.
La televisión francesa emitió el año pasado un reportaje documental sobre el acoso sexual que sufren las mujeres en plena hora punta en la ciudad de París.
La pieza audiovisual no solo se centraba en los transportes, sino que mostraba, de la misma manera, cómo en la concurrida avenida de los Campos Elíseos mujeres se veían claramente abordadas por hombres que les ofrecían abiertamente mantener relaciones sexuales en un hotel, todo ello acompañado de silbidos e insultos vejatorios.
Numerosas organizaciones y asociaciones en defensa de los derechos femeninos y de la igualdad como "Stop harcèlement de rue" ("Stop al acoso callejero") han denunciado el problema y han asesorado al Gobierno francés en la creación de este nuevo plan.
La presidenta del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Ernestine Ronai, recordó a Efe que el acoso sexual es un problema que se encuentra desgraciadamente en todas las partes del mundo y que es necesaria una lucha colectiva para hacerle frente.
El citado informe del Alto Consejo de la Igualdad también hace referencia al sexismo en las escuelas y alerta sobre el acoso sexual que se produce, especialmente en los autobuses escolares.
EFE