Juan Jiménez Mayor, representante permanente del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), dio cuenta ante el Consejo Permanente del organismo regional sobre el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) respecto al caso Chavín de Huántar, que permitió rescatar el 22 de abril de 1997 a 72 rehenes tomados por el MRTA.
Si bien destacó el fallo del tribunal que determina que la operación militar de rescate a los rehenes fue “legítima, legal, muy bien organizada”, remarcó la necesidad de que la Corte “tenga un papel más activo en promover y ayudar a los Estados en construir políticas de DDHH y no en confrontarlos”.
El extitular del Consejo de Ministros consideró que el órgano judicial de la OEA debe, como este caso, buscar “salidas armoniosas y soluciones amistosas, más que en juicios y conflictos con los países miembros de la organización”.
En ese contexto, expresó su preocupación ante la decisión de la CIDH de admitir la solicitud de 59 sentenciados por terrorismo que piden un nuevo juicio, dado que los procesos a los subversivos se realizaron cumpliendo las garantías procesales.
“Por ello reitero que nos preocupa que hace escasos meses la CIDH haya admitido 59 peticiones de personas condenadas por terrorismo, que en democracia luego de la caída del fujimorismo y luego que se anularon sus procesos, se les volvió a juzgar con todas las garantías judiciales”, indicó.
El abogado peruano subrayó que el proceso judicial que se llevó a cabo en contra de los terroristas “se trató de un enorme esfuerzo del Estado que no tiene precedente en nuestra historia y que se hizo precisamente para evitar cuestionamientos a las condenas a personas que afectaron a nuestra sociedad”.
“Pero hoy, sin ninguna comprensión de lo que hacemos los Estados, sin considerar nuestro compromiso por los derechos humanos y sin atender que son procesos muy dolorosos para los peruanos, nos enfrentan otra vez con el pasado por las peticiones de los terroristas no conformes con sus condenas”, refirió.
“El Perú atraviesa un proceso de modernización y crecimiento luego de haberse derrotado al terrorismo y haber hecho que la justicia haga el trabajo de condenarlos por el terrible daño ocasionado. El terrorismo ya no existe y todos los líderes están presos; fueron derrotados. No merecemos esta confrontación y esperamos que la CIDH recapacite y no caiga en el mismo error que ha generado este caso en donde no obtuvo lo que solicitó a la Corte”, agregó Jiménez Mayor.