España será el país desarrollado que más empleo creará este año y el que viene. Según las previsiones de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en España habrá un 2,9% más de puestos de trabajo en 2015 y un 2,8% más en 2016. Solo Islandia, donde los incrementos previstos son del 4,1% este año y del 1,3% el próximo, entre los países pertenecientes al club de países industrializados se acerca a las previsiones para España en términos agregados.
De cumplirse esta previsión, España que durante años ha sido el alumno torpe de la OCDE en materia de empleo pasaría a ser uno de los alumnos aventajados, junto a Islandia, Turquía o Nueva Zelanda, países en los que se esperan incrementos significativos de los puestos de trabajo.
Esta buena marcha del mercado laboral llevará a que la tasa de desempleo caiga por debajo del 20% ya a finales del año que viene, concretamente en el cuarto trimestre, cuando la previsión recogida en el informe anual de perspectivas de la OCDE es que caiga al 19,7%. Será la primera vez que España pierda esa tasa simbólica desde 2010 y dejará de ser uno de los países de la OCDE que la supera, solo quedará Grecia. No obstante, la media anual de desempleo prevista para todo 2016 sí que se mantendrá por encima del 20%.
Esta evolución mejora las previstas por otros organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y laOrganización Internacional del Trabajo (OIT). Según el FMI, la tasa de paro en España seguiría por encima del 20% hasta 2017; mientras que los cálculos de la OIT la llevan más allá en el tiempo, ya que en 2019 esperan que el desempleo se mantenga en el 21,5%.
A pesar de las dudas sobre la recuperación económica, en el informe todos los países de la OCDE, incluido Grecia, tendrán una evolución positiva de su mercado laboral en 2015 y 2016. Es decir, en todos crecerá el empleo, algo que no se daba, al menos, desde 2007, cuando cayó en Hungría y Dinamarca.
La buena marcha del mercado laboral español en los últimos tiempos no es suficiente para borrar las heridas de la crisis, que se aprecian simplemente con las comparaciones con el resto de países. Pese a que el desempleo baje del 20% a finales de 2016, la OCDE recuerda en su resumen en español que la tasa es "una de las más altas entre los países" que integran el club. Dos ejemplos: a finales de 2015 se prevé que el paro en España se sitúa en el 21,5%, en la media de la OCDE en el 6,8%; un año después, y pese a perder la cuota simbólica, la media del todavía club todavía estará muy lejos, el 6,5%.
El club dirigido por el mexicano Ángel Gurría también llama la atención sobre la mayor enfermedad del mercado laboral español, después del alto paro: la temporalidad. "El mercado de trabajo español sigue segmentado, con el 24% de trabajadores con contratos temporales, cifra solo superada por Polonia entre los países de la OCDE". Además, explica por qué en la actualidad este porcentaje es más bajo que en épocas anteriores: "La proporción de contratos temporales es actualmente inferior a los niveles precrisis ya que muchos de los puestos de trabajo destruidos durante esta fueron de carácter temporal. La reforma de 2012 ha reforzado los incentivos para que los empleadores contraten a plazo indefinidos. Sin embargo, la mayoría de los contratos firmados durante la recuperación reciente han sido a plazo fijo (temporales)".EL PAIS