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viernes, 21 de agosto de 2015

Se aviva el conflicto en la península de Corea: Kim Jong-un llama a prepararse para la guerra

(Corea del Norte, 21 de agosto – AFP) – El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó este viernes a sus tropas que estén listas para el combate en la frontera de la península dividida, donde crecen la tensión tras un inusual intercambio de tiros de artillería entre ambas Coreas.
Las fuerzas surcoreanas ya estaban en estado de alerta máxima tras el ultimátum lanzado el jueves por Pyongyang: Seúl tiene hasta el sábado para cesar su guerra de propaganda en la frontera o se expondrá a operaciones militares concertadas por parte de Corea del Norte.
No es la primera vez que Kim Jong-Un hace uso de la retórica bélica. En 2013, el joven dirigente norcoreano ya había declarado “el estado de guerra”.
Los dos países siguen técnicamente en guerra desde hace 65 años porque la contienda de la península de Corea (1950-53) acabó con un simple alto el fuego, que nunca fue formalizado por un tratado de paz.
La poderosa Comisión Central Militar (CCM) de Corea del Norte, presidida por Kim Jong-un, avaló el jueves este ultimátum y proyectos de “ataques de represalias y contraataque a lo largo de toda la frontera”.
Según la agencia oficial norcoreana Kcna, el número uno del régimen comunista ordenó que las unidades del Ejército Popular Coreano (EPC) destacadas en la frontera intercoreana fuertemente militariza estén “en estado de guerra” a partir de las 5 horas locales del viernes.

Acto irreflexivo

Los jefes de Estado Mayor de Corea del Sur instaron al EPC que se abstenga de “todo acto irreflexivo” y advirtieron que no se quedarán de brazos cruzados en caso de nueva provocación.
“Ya hemos visto esto en varias ocasiones, lo cual no quiere decir que no sea peligroso”, comentó Yoo Ho-seo, profesor de estudios norcoreanos en la Universidad Coreana de Seúl. “Existe una verdadera posibilidad de que esta confrontación conduzca a una especie de enfrentamiento armado”.
Los surcoreanos están acostumbrados a la retórica belicista de su vecino.
Vestida con uniforme militar, la presidenta surcoreana Park Geun-Hye habló ante un grupo de altos comandantes del ejército para decirles que “no tolerará ninguna provocación de Corea del Norte”, según imágenes de la televisión surcoreana.

Minas antipersonas

Corea del Norte acusa a Corea del Sur de haber provocado el tiroteo del jueves al disparar en dirección de uno de los altavoces fronterizos. Seúl respondió tirando “decenas” de obuses de artillería de 155 mm.
La práctica totalidad de los proyectiles disparados por ambos bandos se estrellaron en su parte respectiva de la zona desmilitarizada (DMZ), que se extiende dos kilómetros a un lado y otro de la frontera.
Los tiroteos en la frontera intercoreana son rarísimos, principalmente según los analistas por el peligro que supondría una escalada repentina.
Seúl acusa al Norte de la colocación de esas minas y respondió reanudando la guerra de propaganda en la frontera con la puesta en servicio por primera vez desde hace once años de los altavoces instalados en el sector.
El ministerio surcoreano de la Unificación, que se ocupa de los asuntos intercoreanos, anunció que el acceso a la zona industrial intercoreana de Kaesong, situada en la parte norcoreana de la frontera, será limitado a ciertos sucoreanos.
Kaesong emplea a unos 53.000 norcoreanos en 120 empresas manufactureras surcoreanas y este anuncio se parece a una amenaza disimulada de cerrar completamente la zona industrial, preciosa fuente de divisas para el Norte.
Los guardacostas surcoreanos explicaron que los pescadores de las islas fronterizas han recibido la orden de permanecer en tierra por tiempo indefinido.
Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU han manifestado su preocupación por la situación.
La UE pidió el viernes que se eviten provocaciones. “Estamos preocupados por los crecientes tensiones en la frontera. Instamos a evitar provocaciones”, dijo un portavoz de la jefa de la diplomacia europea, a la AFP.