La Policía Nacional de Tailandia dijo hoy que ha “avanzado mucho”, pero sin especificar, en la investigación del atentado bomba ocurrido en un templo de Bangkok el lunes pasado y que mató a 20 personas e hirió a otras 123.
“Hemos avanzado mucho, pero no puedo entrar en detalles”, indicó el comisionado de la Policía el general Somyot Pumpanmuang, a la prensa en una ceremonia interreligiosa en el lugar del ataque, según el diario local The Nation.
El comisionado señaló que el objetivo del atentado era “desacreditar al Gobierno y asustar el turismo”.
Los cuerpos de seguridad buscan a diez personas, entre ellas la persona que, según las cámaras de vídeo de la zona, colocó la bomba en el oratorio de Erawan, situado en el centro comercial de Bangkok.
El director de la Policía, Somyot Pumpanmuang, dijo el jueves que el ataque fue planeado durante un mes por una red de 10 individuos, entre los que habría extranjeros y tailandeses.
Las autoridades, aunque de momento no descartan ninguna hipótesis, considera “improbable” la autoría del terrorismo internacional, en alusión a Al Qaeda, el Estado Islámico (EI) o la organización Yemaa Islamiya, autora de los ataques más mortíferos ocurridos en el Sudeste Asiático este siglo.
La Policía tampoco cree que el objetivo del ataque fueran ciudadanos de China, país al que pertenecen la mayoría de las víctimas mortales extranjeras.
Nadie ha reclamado la autoría del atentado y, pese a los rigurosos controles de seguridad desplegados en aeropuertos y puntos fronterizos, la captura de los sospechosos aún no ha dado resultados.
Fuente: EFE