La Organización Internacional Para las Migraciones (OIM) está contribuyendo a mejorar centros en Guatemala que ayudan a menores que emigraron sin la compañía de adultos y posteriormente han sido deportados.
Uno de ellos, denominado Casa Nuestras Raíces Quetzaltenango, fue inaugurado esta semana después de completarse la renovación del edificio. Ahora tiene capacidad para más de dos mil personas cada mes.
Este es el tercer proyecto de ese tipo completado en los últimos cinco meses con ayuda de la OIM y de la agencia estadounidense USAID, y otros similares se han llevado a cabo en El Salvador y Honduras, informó hoy la organización.
A su llegada al nuevo centro, los menores guatemaltecos que sean devueltos por las autoridades mexicanas a su país serán recibidos por miembros de la Secretaria de Servicios Sociales que les facilitará acceso a servicios médicos y psicosociales.
Muchos de estos menores y adolescentes salen de Guatemala con el propósito de reunirse con familiares en Estados Unidos y dejar atrás un entorno de pobreza y violencia, pero en ocasiones son interceptados y devueltos a su país mientras transitan por México.