Las dos compañías aéreas israelíes que cubren las rutas de vuelos nacionales, así como la Fuerza Aérea, anunciaron hoy la suspensión de todas sus actividades debido a una tormenta de tierra.
La compañía Israir que, cubre las rutas desde centro del país al balneario de Eilat, en el Mar Rojo, argumentó que la tormenta impide toda visibilidad a los pilotos y que en esas condiciones no reanudará los vuelos hasta por lo menos esta tarde.
Poco después, también la segunda aerolínea nacional, Arkía, se sumó a la suspensión de vuelos, en este caso hasta mañana jueves, y la Fuerza Aérea ha aplazado todos sus ejercicios y vuelos operativos como medida preventiva.
La medida sólo afecta a las rutas domésticas, ya que las internacionales aterrizan en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, donde las medidas electrónicas son mucho mejores que en los pequeños aeropuertos usados para los vuelos internos.
Según expertos citados por medios locales, la visibilidad se ha reducido a menos de un kilómetro debido a la gran cantidad de polvo anaranjado en el aire, cuando lo común es de 8 a 10 kilómetros.
La tormenta de tierra, en la que se han llegado a medir niveles de contaminación sin precedentes (56 veces más de lo habitual en Jerusalén), procede de Siria e Iraq y afecta desde el martes a varios países del levante mediterráneo.
Las excursiones de miles de escolares han sido suspendidas o desviadas a zonas menos contaminadas, mientras los servicios de emergencia tratan de asistir a numerosos enfermos de asma, o con deficiencias de corazón y pulmones que se han visto afectados.
La mayor concentración de partículas de polvo se dio ayer especialmente en altura y afectaron con dureza a Jerusalén.
En los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza las autoridades han advertido del peligro a la exposición prolongada.
Kamal Abdelfatah, profesor de geografía de la Universidad Birzeit, próxima a Ramala indicó a la agencia Maan que el fenómeno meteorológico se originó en el norte y este de Arabia Saudí, se expande unos cuatro kilómetros en el aire y cruzó a Irak hace cuatro o cinco días en una ola de alta presiones, y tocó Siria el lunes.
Advirtió de que la zona volverá a la normalidad en el plazo de uno dos días y recordó que se trata de un fenómeno conocido localmente como “jamsín”, que se produce como consecuencia de la presencia de bajas presiones en Oriente Medio, generalmente durante el cambio de estación.
Fuente: EFE