Alexander Olvera.-
San Carlos, septiembre 03- Alrededor de diez heridos y una persona detenida, fue el saldo que dejó la trifulca registrada en el Centro Comercial Comunal de Rómulo Gallegos, por personas desesperadas que intentaban comprar alimentos en un operativo que implementó el Gobierno regional en ese municipio de la entidad, que venderían siete toneladas de comida para alrededor de 2.000 personas.
Caos, desesperación, angustia, llanto y rabia se apoderaron de los pobladores ante la situación reinante, que desesperados intentaron entrar por la fuerza al antiguo Mercal, por lo que forzaron las puertas de la instalación para adquirir los productos que expendían. Por la magnitud del hecho se presentaron funcionarios
Dulce María Pérez, residente en San Miguel II, destacó que se encontraba en la cola desde las seis de la tarde del jueves para poder comprar comida para llevar a su casa. Relató que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana les indicaron que era por orden de llegada, pero posteriormente los voceros del consejo comunal les indicaron que la entrada sería por sector, que con anterioridad realizaron un censo.
Aseguró que esto generó confusión en las personas quienes abrieron por la fuerza el portón e ingresaron a la instalación, “aquí hubo de todo, niños golpeados, mujeres desmayadas y golpeadas”. Comentaron que hubo funcionarios de los cuerpos de seguridad que agredieron a los que se encontraban en la cola.
Elizabeth Pineda, presente en el lugar, indicó que el sacrificio de tantas horas, es porque en Las Vegas no se consigue la comida, “aquí en las bodegas se especula mucho quieren vender un kilo de harina en BS 250 y uno de arroz en 200, estas colas son un atropello y una burla para las personas”.
Los vecinos relataron que al llegar la GNB fue que se pudo organizar la cola, pero que no te permiten salir a orinar, tomar agua y tienen que llevar sol y pasar sed para comprar los alimentos.
Familiares del detenido denunciaron presuntas agresiones
Dayana Arango, familiar del joven detenido, dijo: “desde temprano allí hubo bululú, y nuestro familiar fue a la puerta a verificar el estado de su hermana que está embarazada y fue donde varios policías los agarraron y se lo llevaron detenido y también fue golpeado, al ver esta situación a nuestra abuela le dio una crisis”. Cecilia Graterol, madre de detenido, sostuvo que su hijo no hacía nada malo y no saben por qué lo detuvieron.
Finalmente, los vecinos pidieron a las autoridades prever la organización y seguridad para que situaciones como las descritas, no vuelvan a ocurrir y que se acuerden que las comunidades necesitan comida y que este tipo de operativos los realicen en los diferentes sectores del municipio de manera coordinada y por separado
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