Argentina quiere lograr una mayor inversión por parte del sector privado en materia de innovación científico-tecnológica para conseguir que el país "aproveche sus ventajas competitivas" frente al mundo, dijo a Efe el secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Miguel Ángel Blesa.
"El sector público hace una inversión relativamente importante en la Argentina; lo que ocurre es que como el sector privado no invierte mucho, cuando sumamos las dos inversiones notamos que el país está fuertemente rezagado si lo vamos a comparar con los países desarrollados" apuntó.
Pese a que el país cuenta con "personal científico altamente cualificado" e inmerso en algunos de los mejores equipos de investigación internacionales, Blesa asegura que "el registro de la innovación tecnológica originada en Argentina sigue siendo escaso" y que es necesario "mejorarlo mucho" para dejar de "traer producto encanutado desde fuera".
Una idea que no se aleja en demasía del resultado del estudio realizado recientemente por la Information Technology and Innovation Foundation (ITIF), especializada en políticas tecnológicas globales, que en su última publicación situaba a Argentina a la cola de su ránking de países según su grado de contribución a la innovación global.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva afronta así un nuevo periodo autodenominado como de "continuidad con cambio", ya que el titular del departamento, Lino Barañao, es el único ministro que conserva su cargo desde la gestión anterior, luego de que el pasado 10 de diciembre Mauricio Macri y su equipo dieran el relevo a la exmandataria Cristina Fernández.
La etapa anterior, pese a haber cosechado éxitos "sumamente importantes" en materia agroindustrial, a juicio de Blesa, también estuvo caracterizada por "mucha turbulencia de todo tipo" que hizo que se alejara el foco del "desarrollo tecnológico en un ambiente racional y tranquilo".