Hay gente que cree que si alza la voz o grita va a imponer su verdad, su razón y ocurre todo lo contrario. La persona que recibe el mensaje se siente ofendida, agredida y se pierde la comunicación. Dejar de gritar al hablar es una norma de urbanidad que debería practicarse todos los días.
Alzar la voz al hablar es un acto que agrede, humilla, no educa ni edifica una relación de pareja saludable; al contrario, se convierte en maltrato invisible”, dice Eduardo López Valencia, psicólogo y profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM.
El especialista destaca que en cualquier proceso comunicativo solo el 7% del significado se debe a las palabras, el resto depende del tono de voz y el lenguaje corporal.
Si quieres dejar de gritar al hablar, mejorar tu argumento y hacer uso de una buena comunicación, toma nota de las recomendaciones del también experto en comunicación emocional.
Usa frases que te permitan conectar emocionalmenteLas palabras son auténticas canalizadoras de emociones positivas que todos tenemos al alcance de nuestra mano. ¿Por qué no hacemos uso de ellas? Estas frases te ayudarán a mejorar tu comunicación: “Me gustaría que…”, “siento que…”, “me parece que…”Un tono que aporte calmaCon un tono adecuado puedes seducir, calmar, ofrecer confianza y generar cercanía. Un grito, por lo contrario, hará que generares rabia, desconfianza y temor en tu interlocutor. No es constructivo ni respetuoso, y por ello debes gestionar tus propias emociones y tener un control sobre este aspecto.Aprende a argumentarManifiesta tu idea claramente, explica la relación entre ésta y la evidencia que tienes para sustentarla. Cuando eres bueno argumentando no necesitas alzar la voz porque demuestras que eres una persona inteligente, que sabe organizar sus ideas y que tiene opiniones y puntos de vista fuertes y bien sustentados.
Dejar de gritar al hablar te ayudará a comunicarte mejor, a frustrarte menos y evitarás problemas con la gente que te rodea. Hazlo todos los días y conviértelo un hábito.