El ministro panameño de Salud, Javier Terrientes afirmó que el recién nacido que murió la semana pasada en Panamá por múltiples malformaciones, no fue por el virus zika.
Pese a que, las autoridades detectaron el virus en el cordón umbilical "su deceso no fue por zika, sabíamos que (el bebé) venía con múltiples malformaciones incompatibles con la vida (...) no fue una muerte por el virus", aseguró Terrientes este lunes.
Además, declaró a medios locales que hasta la fecha los casos confirmados en el país se contabilizan en 149.
El titular también sostuvo que a la madre de la víctima no se le diagnosticó nunca el virus, que pudo padecer de forma asintomática como ocurre con el 80 por ciento de los casos.
De acuerdo con la información oficial, el bebé nació de forma prematura, a las 31 semanas de gestación, el jueves pasado y apenas sobrevivió cuatro horas. EFE