Los atentados en el corazón de Europa han removido a Wall Street durante esta sesión de inicio de semana.
Lo han hecho a una escala limitada en un mercado, el de Nueva York, que tiende a mostrar gran resistencia a este tipo de masacres terroristas.
Así ocurrió sin ir más lejos el pasado noviembre cuando los atentados de París dejaron 137 muertos y apenas unos minutos de incertidumbre en el parqué neoyorquino como respuesta.
El rastro de los atentados de Bruselas fue evidente en Wall Street sobre todo por el castigo a las acciones del sector del transporte aéreo.
American Airlines bajó un 1,63 %, Delta Airlines retrocedió un 1,42 % y United Continental se dejó un 1,14 %, unas pérdidas con poco de extraordinario tras las noticias del aeropuerto de Zaventem y la estación de metro de Maelbeek (Bruselas).
Pese a la tensión de la tragedia, el parqué ni siquiera cerró en rojo.
El cierre mixto lo señalaron un Dow Jones de Industriales que bajó un 0,23 %, un selectivo S&P que se dejó un 0,09 % y un índice compuesto del mercado Nasdaq que progresó un 0,27 %.
Para el jefe de estrategia de mercado de Wunderlich Securities, Art Hogan, "la tragedia solo nos recuerda que vivimos en un mundo peligroso", apuntó a la cadena financiera CNBC.
"Hay que separar el lado humano del financiero cuando hablamos de mercados", añadió.
También afectó el impacto de la noticia al crudo, timón recurrente en las últimas jornadas de la deriva de Wall Street.
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas bajaba a 41,42 dólares, el oro avanzaba a 1.248 dólares.
En la angustiosa jornada, el dólar ganó además terreno frente al euro, que se cambiaba al cierre de Wall Street a 1,1218 dólares EFE