El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, trazará el martes su visión para el futuro de las relaciones con Cuba en un discurso en La Habana que será transmitido en vivo en la isla y se reunirá con disidentes, en el cierre de una visita que busca afianzar el acercamiento entre los ex rivales de la Guerra Fría.
Antes de partir de Cuba, el primer presidente estadounidense en llegar a La Habana en 88 años, disfrutará de una pasión compartida por ambos países: el béisbol.
Su visita a sólo 10 meses de dejar la presidencia ha sido criticada por quienes consideran que su estancia en la isla de gobierno comunista avala las conductas represivas y violatorias de derechos humanos que Washington critica.
Pero hablándole a los cubanos y reuniéndose con líderes disidentes, Obama, de 54 años, busca comprometerse de primera mano con el respeto a los derechos humanos del pueblo cubano.
"El destino de Cuba no será decidido por los Estados Unidos o cualquier otra nación: Cuba es soberana", dijo Obama el lunes tras una reunión de dos horas con su homólogo Raúl Castro. "El futuro de Cuba será decidido por los cubanos, por nadie más".
Obama hablará ante una multitud cuidadosamente escogida. Pero millones de cubanos dentro y fuera de la isla podrán seguir su discurso desde el Gran Teatro de La Habana, el mismo lugar donde el último presidente estadounidense que visitó la isla, Calvin Coolidge, dirigió palabras a este pueblo en 1928.
El discurso de Obama y su reunión con un grupo de disidentes habrían sido inimaginables antes de que los otrora enemigos acordaran, en diciembre del 2014, acabar con más de medio siglo de hostilidades diplomáticas recíprocas.
Pero a pesar de haber relanzado sus vínculos bilaterales, Washington y La Habana aún mantienen profundas diferencias: Castro señaló el lunes al embargo económico impuesto por Washington en 1962 como el principal obstáculo hacia la normalización total de sus relaciones.
Además, Cuba exige la devolución del territorio donde se levanta una base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, al extremo oriental de la isla, así como el cese de transmisiones de radio y televisión dirigidas a su territorio.
"Existen profundas diferencias entre nuestros países que no van a desaparecer", dijo Castro el lunes. "Tenemos concepciones distintas como los modelos políticos, la democracia, el ejercicio de los derechos humanos, la justicia social".
DEUDA CON ARGENTINA
Luego del juego de pelota entre el equipo Tampa Bay Rays y la selección cubana, Obama partirá a Argentina acompañado de su esposa Michelle y sus dos hijas, buscando recomponer la relación con la tercera mayor economía de Latinoamérica.
Obama estará en Buenos Aires durante el 40 aniversario del golpe de Estado que dio inicio a la última y más cruenta dictadura argentina y el jueves visitará el Parque de la Memoria para rendir homenaje a las víctimas de ese oscuro período.
Además, anunciará un esfuerzo para desclasificar más documentos estadounidenses sobre la "guerra sucia" de la dictadura militar, que Washington avaló en su tiempo.
Después reunirse con el presidente Mauricio Macri el miércoles, Obama volará a Bariloche, al sur del país, para descansar junto a su familia antes de cerrar uno de los viajes más simbólicos de su presidencia.
REUTERS
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