La tortura de los niños es una realidad insoportable, especialmente en los países en conflicto como Siria, subrayó este viernes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein.
En un evento organizado por el Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura (UNFVT), Zeid señaló que esa práctica es un crimen y está prohibida en cualquier circunstancia, sin excepciones, aún bajo amenaza de conflicto armado, situaciones de emergencia, por seguridad nacional o en la lucha contra el terrorismo.
No obstante, muchos Estados y actores no estatales siguen torturando, enfatizó el Alto Comisionado durante el encuentro celebrado en Ginebra.
"También los niños pequeños son sometidos al sufrimiento, que incluye el uso de maquinarias específicas para infligir dolor, simulacros de ejecución, la obligación de presenciar la tortura de otros niños o miembros de su familia, mutilaciones sexuales y violaciones", detalló Zeid Ra'ad Al Hussein.
Subrayó que los niños suelen ser objetivo justamente porque son niños, como una forma de intimidar a comunidades enteras o para intensificar el dolor ocasionado a sus padres.
El Alto Comisionado indicó que otro grupo sujeto a ese trauma y violencia son los niños migrantes y refugiados que huyen de conflictos, que los coloca en alto riesgo frente a los tratantes y bandas criminales.
Cada año, el Fondo de Contribuciones Voluntarias de Naciones Unidas ayuda a más de 50.000 víctimas de tortura.
