La oficina del bufete panameño Mossack Fonseca en El Salvador fue allanada este viernes por orden de la Fiscalía General, después de que unos 33 salvadoreños fueran vinculados con delitos de evasión fiscal y lavado de dinero relacionados con los servicios de esa firma.
Según el ente fiscal, "buena cantidad de equipo informático" fue requisado en el local del bufete, del que sus empleados retiraron este jueves el rótulo identificativo, "porque se están trasladando", señaló el encargado de la sucursal, en San Salvador.
Al menos 33 salvadoreños con unos 220 negocios en su haber están salpicados, según medios locales, por la reciente filtración de documentos de esta firma que vincula a personalidades del mundo con la creación de empresas "offshore" y el uso de paraísos fiscales para supuestamente gestionar patrimonios de formas opacas.
Según dijo ayer en conferencia de prensa el fiscal general salvadoreño, Douglas Meléndez, "a raíz de la información que el fin de semana fue publicada" sobre los papeles de Panamá, el lunes 4 de abril "se inició una investigación sobre estos hechos".
El fiscal detalló que las indagaciones están centradas en determinar si empresas creadas a través del bufete panameño "sirvieron para cometer ilícitos" como la evasión de impuestos, blanqueo y fraude.
La filtración a Mossack Fonseca incluye 11,5 millones de documentos de casi 4 décadas del bufete panameño, especializado en la gestión de capitales y patrimonios, con información de más de 214.000 empresas "offshore" en 200 países y territorios, de acuerdo con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que lideró las averiguaciones. efe