(AVN).- Las instituciones educativas públicas y privadas de todo el país deben cumplir su jornada con normalidad de lunes a viernes, de manera que las clases no se paralizarán los viernes de abril y mayo, tal como lo establece el decreto presidencial dirigido al resto de la administración pública, informó el ministro para la Educación, Rodulfo Pérez.
“No se puede paralizar el funcionamiento de un hospital, no se puede paralizar el trabajo educativo de los niños y niñas, hijos del pueblo de Venezuela. Por eso. seguimos trabajando”, señaló el ministro durante su participación en el programaPunto Crítico, transmitido por Venezolana de Televisión.
Con esta decisión, en preescolares, escuelas y liceos no aplicará el decreto de viernes de abril y mayo no laborales.
El martes pasado, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció esta acción que tiene como objetivo contribuir con el uso racional de la energía eléctrica y la preservación de los niveles de los embalses del país, frente a la sequía ocasionada por el fenómeno climatológico conocido como El Niño.
Esta medida funcionará como complemento al plan iniciado en Semana Santa,cuando los días 21, 22 y 23 de marzo se decretaron como no laborables, lo que permitió disminuir el consumo eléctrico del país en 400 megavatios (MW), y preservar 22 centímetros de la cota del embalse de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en Guri, estado Bolívar, que es la más importante del país.
62% de la energía que se consume en Venezuela proviene de las centrales hidroeléctricas, y 38% restante de las termoeléctricas, por lo que el déficit de precipitaciones que se mantiene desde 2013, y que se ha acentuado durante los primeros meses de 2016 como consecuencia de El Niño, tiene un impacto directo sobre la capacidad de generación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Dicho fenómeno ha afectado especialmente el embalse de Guri, que represa las aguas del río Caroní, en el estado Bolívar, y alimenta a las centrales hidroeléctricas Simón Bolívar (Guri), Francisco de Miranda (Caruachi) y Antonio José de Sucre (Macagua).