Los enfrentamientos durante las manifestaciones contra el gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, dejaron al menos 18 personas muertas, señalan informes.
La peor violencia se registró en Homs, en el oeste, mientras que activistas indicaron que la primera muerte de este viernes se registró en Aleppo, en el norte del país.
Medios de comunicación oficiales restaron importancia al tamaño de las protestas, pero indicaron que varios policías habían recibido disparos y reportaron la muerte de uno de ellos.
Antes, el ejército sirio se trasladó a dos ciudades del norte para poner fin a meses de protestas contra el gobierno.