Las intensas y torrenciales lluvias caídas durante los últimos días en el centro y en el sureste de China han obligado a las autoridades del país asiático a movilizar al Ejército para evacuar a la población y a elevar al máximo nivel -en una escala de cuatro- la alerta por desastre medioambiental. El diario oficial China Daily ha informado este viernes de la evacuación de más de medio millón de personas en siete provincias. El Gobierno ha asegurado que las inundaciones son las más graves desde 1955 y que el balance de muertos supera ya el centenar.
Las previsiones no invitan al optimismo, ya que se esperan más precipitaciones de la misma intensidad al menos hasta el próximo domingo. En la provincia de Jiangxi, en el este del país, las tropas han colaborado en la evacuación de más de 100.000 vecinos que residían en zonas bajas completamente anegadas por el agua. En la provincia central de Hubei, los aguaceros caídos a comienzos de semana provocaron un desprendimiento que ha bloqueado el río Pingdu, lo que ha obligado a evacuar a otras 2.000 personas. Otras seis permanecen desaparecidas.
Las lluvias llegan después de meses de intensa sequía que ha provocado la destrucción de cientos de cosechas en el centro y el norte de China.
EL PAIS /REUTERS
