"La salida de Lauvergeon de la presidencia ilustra la crisis moral por que atraviesa la energía nuclear", aseguran desde la ONG, que citan como ejemplos el "naufragio financiero" de la construcción de los reactores nucleares en Finlandia y en Flamville (norte de Francia) y sobre todo los "efectos oportunistas después de la catástrofe de Fukushima". "Anne Lauvergeon deja tras de sí una cuenta desastrosas", añaden.
El nuevo directivo del organismo, Luc Oursel, es un ingeniero de minas que hasta ahora ocupaba el puesto de director general delegado del grupo. "Entre las responsabilidades de Oursel estará un plan de mejora de la compañía con el objetivo de mejorar la competitividad de la empresa" se dice en el comunicado en el que se confimró su nombramiento.
El nombre de Oursel no suena para muchos de los expertos ni "ilógico", ni "chocante". "Es un hombre con experiencia con la que el Estado puede trabajar en la confianza", explicaba un consejero político a la agencia Reuters. Según las informaciones de la prensa francesa, el nombramiento vendría directamente del Elíseo. Una tesis que se apoya en que las relaciones entre Nicolas Sarkozy y la actual presidenta de Areva eran "tensas" según algunos políticos.
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