Las asignaciones de pagos por desempleo a los veteranos de guerra en Estados Unidos se duplicaron desde 2008, demostrando la difícil situación laboral del país, donde la desocupación general llega al 9.1%.
El año pasado, las fuerzas armadas pagaron 882 millones de dólares en subsidios de desempleo, frente a los 450 millones en 2008, mientras que en 2011 las cifras muestran una tendencia aún mayor.
Entre los uniformados dados de baja, se estima que la tasa de desocupación entre las edades 18 a 24 años en los hombres fue más del 30% por ciento en mayo.
La Oficina de Estadísticas Laborales (OEL), comparó con el 18% entre los civiles varones de la misma edad, reseñó Prensa Latina.
Los beneficios de desempleo estatal se entregan por un periodo de hasta 26 semanas, y el lapso promedio de compensación por ésta causa entre los veteranos fue de 21 semanas el año pasado, señaló el Departamento de Trabajo.
La debilidad de la economía estadounidense mantiene en aumento las prestaciones que se derivan de los desocupados.
A esto se suman los recortes a los servicios sociales impulsados por la Casa Blanca y por los gobiernos estatales, donde las áreas más afectadas son la salud y la educación.
(AVN)