Se cumplen cinco años del único gol del crack en un Mundial
Eran otros tiempos. Lionel Messi estaba en el banco de suplentes, junto a José Pekerman, y estaba ansioso por entrar. Se quería sumar a esa fiesta futbolera de la Selección, que le ganaba 3-0 a Serbia y Montenegro. A los 30, el técnico lo llamó y lo puso por Maxi Rodríguez. Tres minutos después, el crack rosarino se escapó por la banda izquierda y asistió a Crespo para el cuarto gol. Tevez marcó el quinto y parecía que el resultado estaba sellado.
Sin embargo, a tres minutos del final, la Pulga tuvo su premio. Riquelme buscó a Tevez. Carlitos hizo una pared con Crespo y habilitó a Messi, quien entró como una tromba por la derecha, la acomodó con la izquierda y tocó suave con derecha ante el achique del arquero Jevric. Golazo y ovación para Messi en la Copa del Mundo.
La historia ya es conocida. Fue titular contra Holanda y México (en ambos fue reemplazado), pero no entró ante Alemania, por los cuartos de final, cuando los locales eliminaron a la Selección en los penales. La imagen de la Pulga y su cara de desilusión en el banco de suplentes recorrió el mundo. Cuatro años más tarde, en Sudáfrica, Messi fue el líder del equipo de Maradona. Pese a sus buenas actuaciones, no pudo festejar su propio gol en cinco partidos (Nigeria, Corea del Sur, Grecia, México y Alemania).
EL CLARIN