El Málaga se está convirtiendo en uno de los grandes animadores del mercado futbolístico. El jeque Abdulá-bin-Naser Al Thani, tras los agobios clasificatorios del equipo andaluz en la campaña anterior, en la que coqueteó con el descenso durante buena parte de la temporada, se ha impuesto colocar al próximo Málaga en la parte alta de la tabla. De momento, no le presta demasiada atención a la cantera -más allá de las renovaciones de Recio, Portillo y Juanmi- y tira a base de talonario. Y, para algunos, de arrugas; fichajes como Van Nistelrooy y Mathijsen (de 34 y 31 años), que llegan del Hamburgo -fuera de Europa en la pasada Bundesliga-, están en el ocaso de su carrera y su rendimiento está en entredicho. El francés, Jérémy Toulalan, cuyo fichaje ha sido confirmado por el club esta mañana y que en septiembre cumplirá 28, responde a un perfil intermedio.
Con una chequera extensa en el bolsillo, el entrenador Manuel Pellegrini y el director deportivo Antonio Fernández no tienen remilgos en las contrataciones. No les importa la edad, sino lo que pueden ofrecer al equipo en lo deportivo y, seguramente, en el apartado de la mercadotecnia, toda vez que tener a Van Nisterooy y Baptista (cerca de los 30 años) garantiza una buena entrada en el estadio y una sugerente venta de camisetas. "La opinión pública está en su derecho de pensar que hemos fichado a un par de jugadores veteranos, pero nosotros entendemos otra cosa. Pensamos que se tratan de jugadores expertos, que nos pueden aportar mucho en posiciones muy importantes para nuestro equipo", afirma Antonio Fernández, el cerebro de la planificación deportiva del Málaga, fichado el pasado otoño procedente de la Federación Española de Fútbol. Y prosigue: "No creo que un futbolista con 30 años sea un anciano. Hay que valorar mucho más a la persona y al deportista, puesto que jugadores con 27 años están ya acabados y otros entre 28 y 32 se encuentran en plena madurez deportiva".
En la cartera del equipo, ya en negociaciones avanzadas, también está Joaquín (Valencia; 30 años en un mes). Según el Málaga, se apuesta por el valor seguro. "Un futbolista con 30 años puede aportar mucho. Los que han llegado al Málaga, además, son jugadores de enorme prestigio. Que el equipo tenga dos centrales de 30 años (Demichelis, llegado en el mercado invernal) es un síntoma de seguridad para nosotros", añade el propio Fernández; "y nosotros necesitamos solidez, garantía y seguridad".
Pero como el dinero no es un problema en el Málaga, también se ha fichado a jugadores más jóvenes como Monreal (Osasuna, 25 años) y Buonanotte (21, River Plate). Unos noveles que se mezclaran con los experimentados, con los fichados y con otros -Weligton (a punto de 32), Gaspar (30), Fernando (32), Maresca (31), Duda (30)- que siguen en la plantilla. "En cinco años el Málaga puede estar compitiendo con los grandes", indicó Pellegrini el pasado mes de noviembre, dos semanas después de aterrizar en Andalucía. El proyecto pasa, sobre todo, por jugadores veteranos, fiables y famosos.
