La llegada de los portátiles Chromebook, equipados con el sistema operativo de Google (Chrome), ha sido recibida con críticas por parte de los primeros analistas que lo han probado en Estados Unidos. Basado en el principio de la nube de Internet, la principal queja es que cuando el ordenador está sin conexión sirve para poco. Samsung ofrece dos modelos a 429 dólares (wifi) y 499 (3G). La pantalla es de 12,1 pulgadas. La duda tras repasar los comentarios es si las quejas son sobre el aparato o sobre el concepto de nube en Internet.
El comentarista de Bloomberg subraya que no es frecuente que un ordenador te haga añorar que no tenga Windows. Encuentra seductora la idea de la nube de Internet (trabajar con programas y archivos almacenados en la Red) ya que se puede disponer de contenidos y programas desde cualquier lugar, siempre actualizados, pero "resulta más atractiva la teoría que la realidad".
Aunque Google ha informado que introducirá la posibilidad de trabajar con Google Docs o el calendario con el ordenador desconectado, la queja principal es que el aparato sin acceso a Internet tiene pocas funcionalidades. Bloomberg también encuentra complicaciones en el sistema de impresión de Cloud Print.
Thisismynext lo compara con los miniportátiles, de un precio medio de 300 dólares, y lo encuentra caro. La distribución del teclado, que carece del bloqueo de mayúsculas, es un pequeño inconveniente pero, en este caso, el uso facilita que el propietario se acostumbre. De todas maneras, ve difícil recomendarlo a los amigos.
Computerworld, por el contrario, ataca el comentario realizado por el máximo ejecutivo de Forrester, días atrás, que afirmó que le parecía la más grande tontería corporativa que había visto por sus carencias en capacidad de almacenamiento e inteligencia además del reiterado problema de su capacidad de tareas cuando se halla desconectado. Para Forrester, el verdadero futuro se halla en las aplicaciones y la arquitectura de Chromebook es demasiado "webcéntrica".
El analista de esta publicación considera que el ordenador presenta problemas pero también ventajas. "La vida en la nube no es para todo el mundo".
Zdnet considera que se trata de una propuesta válida si únicamente se pretende realizar tareas básicas y se busca ahorrar en licencias de sistemas operativos, actualización de antivirus, etcétera.
David Pogue, en The New York Times, considera que es una idea "sexy" trabajar sin disco duro, sin Windows o Mac o sin necesidad de instalar programas. El ordenador se abre velozmente, mucho más que Windows, y tener guardados los archivos en Internet te ahorra sufrir por si el ordenador es atacado o robado.
Pero, en su análisis dominan los reparos. Considera el precio excesivo (aunque hay una oferta de alquiler para estudiantes y empresas), al que hay que añadir el coste de la conexión que debe cubrir un tráfico considerable. Se trata de "un noble experimento" pero "a menos que se sea un masoquista consumidor avanzado (early-adopter) con dinero para quemar, probablemente no debería comprarlo".
Mashable, por el contrario, destaca la vida de la batería que tras cuatro horas de uso estaba al 63% de su carga. Subraya su ligereza y elegancia y el procesador de doble núcleo (1.66GHz) es suficientemente rápido. "¿Qué pienso de él? Me encanta". Cuando, asegura, la tienda de Chrome llene su catálogo y la gente se acostumbre a hacer sus tareas computacionales en la nube, Chromebook "podría cambiar el mundo".
EL PAIS