En medio de protestas en contra de su visita a la capital Española, al papa Benedicto XVI lo esperan cuatro días intensos. Aunque muchos marchan por las calles de Madrid coreando “menos crucifijo y más empleo”, otros esperan con alegría ver el rostro del sumo pontífice de la Iglesia Católica.
El Papa se reunirá con religiosas y profesores universitarios un día después de su llegada a Barajas y una recepción de bienvenida. Ese mismo viernes será el viacrucis de Plaza Colón a Cibeles, el sábado hará una misa con seminaristas y el domingo realizará el famoso encuentro con la juventud antes de volver al Vaticano.