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miércoles, 31 de agosto de 2011

ECONOMIA

La guerra de las patentes alcanza a los pequeños programadores

David (prefirió no dar a conocer su apellido) se preocupó, enseguida sospechó de qué se trataba. "Algo me dijo que era de Lodsys", le contó a BBC Mundo.

"Me constaba que estaban haciendo este tipo de cosas, en abril o mayo sería la primera vez que escuché hablar de esto".

Hace siete años, el español David, decidió dedicarse profesionalmente a la programación informática, después de algunos años de hacerlo como pasatiempo. Algo más de un año atrás comenzó a programar aplicaciones para Android, el sistema operativo móvil de Google.

"Empecé como hobby", dijo y aseguró que jamás se esperaba tener un problema como el que ahora enfrenta.
"Ni de lejos; es más, creo que no le ha pasado todavía (a ningún otro programador español)".

El paquete postal que finalmente llegó a sus manos contenía una carta y otros documentos.

En la misiva se le informaba que la compañía Lodsys, asentada en Texas, EE.UU., posee cuatro patentes (clic 5,999,908; clic 7,133,834; clic 7,222,078 y clic 7,620,565) referidas a sistemas y métodos de interacción de productos y servicios con sus usuarios.
"Es una amenaza de demanda, una carta estándar", le contó a BBC Mundo el programador, "no pone nada concretamente sobre mí, sino que infrinjo una de las cuatro patentes que tienen ellos", la 7,222,078.

Abusar del sistema

En otro documento que venía en la encomienda, le ofrecen llegar a un acuerdo comercial, por el cual él puede licenciar una o más patentes de la compañía para evitar un proceso judicial; y le dan 21 días desde la recepción de la carta para que responda (es decir, hasta el 10 de septiembre).

Una demanda podría alcanzar decenas de miles de dólares; o más, sobre todo si se tienen en cuenta los costos legales; y Lodsys ya ha iniciado demandas en EE.UU, así que no son solo amenazas.

Por cada patente que ofrece licenciar, la empresa texana le pide a los programadores un "0,575% de sus ingresos en EE.UU. (en principio todos los ingresos son en ese país, porque las tiendas de aplicaciones de Android e iOS, el sistema operativo móvil de Apple, están registradas allí) por el período que va desde el envío de la carta hasta que caduque la patente (éstas tienen una duración de 20 años), más el uso pasado",

En la carta que recibió David no mencionan ninguna cifra (la patente por la que le reclaman vence en 2027).
Además, Lodsys puede exigir que los programadores licencien más de una patente, y nada quita que otras empresas similares también comiencen a exigir el pago de licencias de este tipo.

En este sentido, el analista de propiedad intelectual Florian Mueller, quien ha seguido en detalle los movimientos de Lodsys en su blog, ha sugerido que la compañía "está intentando abusar del sistema de patentes de una forma que podría en última instancia destruir la economía de las aplicaciones móviles en su totalidad", ya que terminaría erosionando el incentivo de los programadores, quienes son en última instancia quienes alimentan el sistema desde su base.

"Trol de patentes"

Y es que el caso de David no es único.

Lodsys ha enviado cartas similares a decenas de grandes, medianos y pequeños programadores de aplicaciones para Android y iOS.

Tampoco es único el caso de Lodsys; la empresa es una de varias compañías que no se dedican a otra cosa más que intentar vender licencias, bajo amenaza de litigio, a cuantas personas o empresas puedan.

Lodsys no fabrica nada, ni parece tener una división de investigación y desarrollo; las patentes que posee las ha comprado. BBC Mundo no pudo encontrar evidencia en contrario y el director ejecutivo de la empresa, Mark Small, no respondió a esta pregunta cuando le fue formulada via email.

BBC Mundo también se comunicó telefónicamente con Small, pero el ejecutivo dijo que era política de la empresa no hablar con los medios, y que explicar esa política era algo demasiado complejo.

"Yo llamaría a Lodsys un trol de patentes (patent troll, en inglés)", le dijo a BBC Mundo Julie Samuels, abogada de la Electronic Frontier Foundation (EFF, Fundación Fronteras Electrónicas), una organización sin fines de lucro que aboga por derechos como la libertad de expresión en internet. 

Trol de patentes es el nombre que se le da a empresas que se dedican a perseguir a terceras partes con reclamos para conseguir acuerdos de licencias o ganar batallas judiciales.

Cuestionable

Pero, ¿de qué exactamente acusa Lodsys a David?

Supuestamente, algo en la versión gratuita de su aplicación (también tiene una versión completa, que es paga) utiliza un proceso que es propiedad intelectual de Lodsys. No está muy claro qué.

"Después de darle muchas vueltas, lo que he podido entender es que de lo que me acusan es de recopilar información a través de (enlaces en su sitio web y en la tienda de Google) acerca de cómo los usuarios perciben que la compra de la versión completa sería mejor para ellos", le dijo el programador a BBC Mundo.

Las patentes de Lodsys son farragosos documentos, muy difíciles de desentrañar.
"Es tan rebuscada, que tiene 74 puntos", comentó David.

BBC Mundo le pidió a la compañía que le cuente brevemente en qué consiste, específicamente, la patente 7,222,078. Lodsys no respondió.

Mueller, por su parte, no ve qué elementos contiene que no sean, de cierta forma, obvios.

Dijo en su blog: "No puedo ver cómo leer esos documentos de patentes realmente podrían hacer que un programador esté más cerca del producto terminado que si empezara de cero. Si un programador decide proveer un botón para actualizaciones en su aplicación, no hay nada realmente que esas patentes enseñen que un programador razonablemente calificado no pueda inventar por sí mismo".

David le dijo a BBC Mundo que el código de su aplicación "es completamente mío, lo poco que tengo de otras personas es porque tiene una licencia que permite este tipo de uso".

"La patente que tiene (Lodsys) es sobre un concepto".

Más aún, Mueller asegura que "es cuestionable que las patentes de Lodsys puedan sobrevivir un esfuerzo bien fundamentado para invalidarlas".

"Puede haber invenciones similares ya existentes; puede probarse que no satisface el criterio de no obviedad; también puede argumentarse que es un asunto no patentable por ser demasiado abstracto", publicó.

Desde la tribuna

Ni Google ni Apple parecen estar respondiendo a las consultas de los programadores que reciben cartas como las de Lodsys.
"He intentado llamar a la central de Google pero sale una máquina y no hay forma de hablar con humanos", le dijo a BBC Mundo David.

Tampoco le han contestado el correo electrónico que envió al departamento de soporte legal de la firma. Y en Google España "no sabían ni de qué les estaba hablando, es como si hubiera entrado en la carnicería a preguntar".

BBC Mundo se contactó tanto con Apple como con Google, que optaron por no hacer comentarios.

Portada del sitios de la Oficina de Patentes de EE.UU.

Pero Google hizo referencia al hecho de que le ha solicitado a la Oficina de Patentes de EE.UU. (clic USPTO) que reexamine las patentes 7,222,078 y 7,620,565 con el objetivo de intentar invalidarlas. 

Apple también ha decidido hacer algo. Su estrategia es argumentar que la licencia que la compañía ya tiene para las patentes de Lodsys también cubre a los programadores que ofrecen sus aplicaciones en la tienda del iPhone y el iPad. De hecho, Google tiene una licencia similar.
Las estrategias de los dos gigantes tienen "sus pros y sus contras", le dijo a BBC Mundo Samuels, de la EFF.
La de Google podría resolverse más rápido, pero su alcance podría ser menor. La de Apple tiene un mayor alcance, pero podría demorar mucho más.

Y en ninguno de los casos está dicho que las autoridades vayan a fallar en contra de Lodsys (aunque los especialistas creen que es lo más probable).

En todo caso, "lo importante es entender que cada una tome probablemente años en resolverse, y durante ese período los programadores deberán seguir lidiando con Lodsys", dijo Samuels.

Acorralado

"Al menos hasta que Apple y Google provean una cobertura total", dice en su blog Mueller, "mi recomendación es que los programadores consideren seriamente un acuerdo para licenciar (las patentes de Lodsys) en términos razonables".

David se siente acorralado. "No veo que sea justo, no veo por qué sin previo aviso y con una explicación tan superficial tengo que pagarle a estos señores por algo que yo creo que no he hecho", le dijo a BBC Mundo.
Pero Samuels también cree que "a menos que no usen la tecnología en cuestión, hay poco que los programadores pueden hacer para evitar los reclamos de Lodsys".

"El triste resultado de (la acción de) los trols de patentes es que frenan la innovación al esgrimir patentes, muchas veces de dudosa calidad, ante compañías que no están en condiciones de dar pelea o pagar una licencia, dejándolas en una posición en la que deben cesar de operar", dijo.

Pero Mike Lee, de la organización Appsterdam, que reúne a programadores de aplicaciones, le dijo a BBC Mundo, que "lo principal es no perder la esperanza". 

"Los reclamos de Lodsys y otras compañías intentan hacer (que los programadores) pierdan la esperanza y cedan rápidamente".

Appsterdam está ofreciendo asistencia a programadores que han sido contactados por empresas como Lodsys.

BBC Mundo también le preguntó a Apple y Google si la gran guerra de patentes en la que están involucrados los principales actores del mercado tecnológico (ellas incluidas) no ha sido un caldo de cultivo para el accionar de compañías como Lodsys. 

Ninguna respondió.

David había pensado comenzar a desarrollar aplicaciones para iOS (se venden más que las de Android, dice).
Ahora no está tan seguro y los 21 días que le dio Lodsys se están agotando.