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domingo, 30 de octubre de 2011

El Asad lanza un aviso: una intervención en Siria “quemaría la región”

En una entrevista que publica hoy el dominical británico 'The Sunday Telegraph', la primera concedida a un periodista occidental desde que comenzaran las protestas populares hace siete meses, el presidente de Siria, Bachar El Asad, ha dicho que una posible intervención militar en su país ocasionaría 'un terremoto' que 'quemaría toda la región'.

El caudillo del régimen dinástico sirio, que se enfrenta desde marzo a un levantamiento popular con ansias de democracia, ha advertido en la entrevista de que un hipotético ataque contra su régimen por parte de los países occidentales podría provocar 'otro Afganistán'.

El presidente El Asad ha lanzado el aviso después de que cientos de personas marcharan ayer hacia la embajada siria en Londres para mostrar su solidaridad con los ciudadanos sirios que sufren la represión a manos del régimen de El Asad.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de El Asad, que se han cobrado la vida de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de la ONU. Al menos veinte soldados sirios murieron ayer y otros 53 resultaron heridos durante choques contra supuestos militares desertores en la localidad central de Homs, según informaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. En esta misma ciudad, foco rebelde, murieron 40 manifestantes antigubernamentales por la reacción violenta de las fuerzas de seguridad sirias.

En la entrevista con el rotativo británico, el mandatario sirio ha hecho hincapié en presentar a su país como una llave de estabilidad imprescindible en el frágil Oriente Próximo. "Siria es ahora el centro de la región. Es una falla geológica, y si juegas con ella podrías causar un terremoto. ¿Acaso quieren ver otro Afganistán, o decenas de afganistanes?", ha dicho El Assad.

En los últimos meses han caído en las revueltas de la Primavera Árabe tres presidentes de gobiernos dictatoriales, Ben Alí en Túnez, Mubarak en Egipto y Gadafi en Libia, todos ellos comparables hasta cierto punto con el manejo totalitario de Siria por parte de El Asad. Sin embargo, el jefe del Gobierno de Damasco, capital siria, cree que su país es diferente 'en todos los aspectos. La historia (de Siria) es diferente. La política es diferente', manifestó.

El dirigente sirio también reconoció que al comienzo de las revueltas populares en su país, sus fuerzas cometieron 'muchos errores', pero observó que actualmente el único objetivo son 'los terroristas'. Insistió además en que su respuesta a la 'primavera árabe' no fue la de un 'Gobierno tozudo' sino que 'seis días después' del comienzo de las protestas empezó 'la reforma'.

En la protesta de ayer en la embajada siria en Londres, los manifestantes cantaron mensajes como: 'Vete Asad' y 'Siria Libre' durante una marcha que duró dos horas, a la que acudieron unos 1.000 activistas, según cifras de los propios organizadores.

AGENCIAS