(AFP) - Al menos 12 heridos y 18 detenidos dejó un enfrentamiento entre policías y vecinos de una localidad de Masaya al sur de Nicaragua, descontentos con el escrutinio de los comicios del domingo, ganados abrumadoramente por el presidente Daniel Ortega.
Un joven resultó herido en una pierna por una bala que supuestamente dispararon los manifestantes, dijo a la AFP el jefe de la delegación policial de Masaya, el comisionado Domingo Navas.
Según el oficial, tras la intervención de la Policía antimotines, en la que dos oficiales también resultaron heridos, los manifestantes se dispersaron.
Los incidentes en el municipio de La Concepción, unos 40 km al sureste de Managua, comenzaron en la madrugada del lunes y se extendieron durante casi todo el día, protagonizados por simpatizantes de la alianza Partido Liberal Independiente (PLI), vencida en los comicios.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) proclamó vencedor a Ortega con 62,65% de los votos y atribuyó un 30,91% al candidato del PLI, el empresario radial Fabio Gadea, que desconoció el triunfo de Ortega y denunció fraude.
“El pueblo de Dios está unido, porque aquí se han robado las elecciones, no somos tontos”, dijo una mujer que participaba en la protesta. “Esos votos son marulla (trampa)”, gritó otro de los pobladores, según imágenes de la televisión local.
La situación “está bajo control” y los edificios del CSE y de la Alcaldía, que intentaron ser quemados por los manifestantes, permanecían resguardados por agentes antimotines, manifestó Navas.
Estos choques en la Concepción, una localidad de pequeños artesanos y agricultores, altamente católica y reconocida militancia antisandinista, son los de mayor relevancia reportados tras la jornada electoral del domingo.
Informes locales daban cuenta de otras protestas de personas inconformes con los resultados electorales en la ciudad de Jalapa (Nueva Segovia), en el norte del país.
En la capital, tras el último informe del escrutinio en el que el titular del CSE, Roberto Rivas, proclamó ganador a Ortega, sus seguidores comenzaban a salir a las calles y rotondas para celebrar.