Luego de muchas polémicas y peticiones del gobierno de EE UU
para que le sea devuelto su avión espía UAV, un ingeniero militar iraní explicó
cuál fue el método usado para lograr que el aparato se desviara y
aterrizará en “territorio enemigo”.
De acuerdo a lo informado por el ingeniero, cuando fue detectado el avión
espía en la frontera entre Irán y Afganistán procedieron a cortar la
comunicación del enlace entre el RQ-170 Sentinel y su base, para luego,
programarle nuevas coordenadas en su GPS para hacerle “pensar” que estaba
dirigiéndose a su base en Afganistán, cuando realmente se dirigía a
territorio iraní.
Este tipo de aviones ya ha mostrado debilidades, como cuando la insurgencia
iraquí usaba un decodificador de televisor para captar las imágenes satelitales
que captaba el avión y eran enviadas a su base. Este “desperfecto” ya era
conocido por los ingenieros estadounidenses.
El especialista iraní señaló que la navegación guiada por GPS
utilizada por este tipo de aparatos era su punto más débil, por lo que
sólo fue necesario colocar algo de ruido en las comunicaciones con su base para
que el UAV activara el piloto automático. Es en ese preciso instante cuando los
ingenieros iraníes acceden al sistema de navegación del aparato para
reconfigurarlo, de manera que el aparato optó de forma autónoma por aterrizar
siguiendo las coordenadas donde supuestamente se encuentra su base.
De este modo la captura del UAV por parte del gobierno iraní deja en
evidencia los serios problemas de seguridad que poseen estos aparatos,
sobre todo si transportan en su interior equipamiento de tan alta tecnología
como para llamar la atención de naciones como Rusia y China.