EFE).- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, entregó hoy en la
región de Urabá (noroeste) un pueblo construido para familias indígenas
desplazadas por la violencia y señaló que esta acción constituye “una
forma de sanar heridas”.
Se trata de la aldea Jaikerazabi, que en castellano quiere decir
“lugar donde la vida crece con el perfume de las flores”,
erigido para la etnia embera katío en zona rural del municipio de Mutatá, en el
departamento de Antioquia y dentro de la región de Urabá, hasta hace pocos años
una zona muy convulsionada por la presencia de grupos armados ilegales.
En ese sentido, Santos recordó que Urabá “ha sido, tal vez, de los sitios
donde la violencia ha hecho más estragos y, por eso, todo hecho de
reconciliación, todo hecho que signifique sanar heridas y el retorno de
las poblaciones desplazadas a sus lugares de origen es una forma de
sanar heridas”.
Resaltó que su Gobierno otorga “una gran importancia” al hecho que “familias
indígenas desplazadas por la violencia (…) retornan y tienen la
posibilidad de vivir dignamente”.
En Jaikerazabi, señaló también el mandatario, se ha seguido el
ejemplo de construcción o reconstrucción de aldeas como se hizo en la
Sierra Nevada de Santa Marta (norte) para el retorno de aborígenes desplazados
en las últimas décadas por distintos actores armados.
Y remarcó que a partir del 1 de enero la Ley de Reparación de
Víctimas y Restitución de Tierras “va a ser tan importante” porque hay
“que seguir en el país es ir sanando heridas y dialogando y tratado de concertar
las mejores decisiones”.
Esa ley se implementará a partir del 2012 y con ella el Gobierno promete
indemnizar a cuatro millones de víctimas y restituir 2,2 millones de
hectáreas usurpadas a los campesinos en el marco del conflicto armado
interno.
El jueves el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), que coordinó y
concertó el proceso de construcción del poblado, señaló que el caserío consta de
84 tambos (bohíos) y cuenta con acueducto, alcantarillado,
electrificación y centro de salud.
Jaikerazabi albergará una comunidad de unos 450 embera
katíos y para su construcción fueron invertidos 4.824 millones de pesos
(cerca de 2,5 millones de dólares).
La aldea de Jaikerazabi está ubicada en la Serranía de Abibe, y está incluida
en la “zona de amortiguación” del Parque Nacional de
Paramillo.