Por increíble que parezca, universidades, museos, corporaciones e,
incluso, el Vaticano, están dispuestos a pagar cuantiosas sumas de
dinero para separar direcciones de Internet con la extensión
.xxx, con el objetivo de evitar que sus nombres sean relacionados en un
futuro con la industria pornográfica.
La empresa que administra el dominio .xxx, ICM Registry,
abrió la venta de los espacios la semana pasada y de inmediato, compañías,
actores y actrices porno y otras personalidades aseguraron sitios alusivos a sus
nombres.
En cuanto a instituciones ajenas a la industria del porno, las universidades
fueron las primeras en inscribir más de una dirección posible que incluya los
nombres que las identifica. Los centros de estudios pagaron hasta US$ 200 por
cada dominio.
“Básicamente, estamos tratando de proteger el nombre de la universidad y su
marca para evitar que sea usado de manera inapropiada”, dijo el portavoz de la
Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos), Robert Sanders.
“No queremos ser asociados con las industrias que pueden utilizar
este tipo de sitios”, agregó.
Por su parte, la Universidad de Kansas pagó casi US$ 3.000 para registrar
nombres como “KUgirls.xxx” y “KUnurses.xxx”. Asimismo, la Universidad de
Stanford, el MOMA, el Museo del Louvre, Sony, Coca-Cola y el Vaticano, así como
los movimientos scout, ya reservaron sus direcciones .xxx por una década, de
acuerdo a información de WHOIS Lookup, informó AFP.
Algunos nombres de gran demanda fueron subastada, como “gay.xxx” que fue
adjudicado en varios cientos de miles de dólares, indicó ICM Registry.