Tomar café puede ser un factor para ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de útero, según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, que destaca los beneficios de esta bebida, aunque recomienda tener cuidado con el azúcar y la nata líquida que se le añada.
En concreto reveló que beber más de cuatro tazas de café al día durante un periodo prolongado de tiempo reduce un 25 por ciento el riesgo de desarrollar cáncer de útero, mientras que beber entre dos y tres lo rebaja un 7 por ciento.
En una entrevista con Efe, Youjin Je, estudiante de doctorado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y autora principal del estudio, explicó que los altos niveles de estrógenos e insulina se han asociado con un mayor riesgo de cáncer de endometrio, aquél que se origina en el revestimiento del útero.
Varios estudios epidemiológicos habían demostrado que las mujeres con un alto consumo de café tenían menores niveles de esas hormonas, comparado con las que bebían poco o nada de café, por lo que trabajaron con la hipótesis de que el consumo alto de café podía reducir el riesgo de ese tipo de cáncer.
"El café contiene muchos compuestos biológicamente activos, incluyendo los ácidos fenólicos y la cafeína, que tienen una potente actividad antioxidante y pueden afectar al metabolismo de la glucosa y a los niveles de hormonas sexuales, que están relacionados con el riesgo de cáncer endometrial", señaló.
Los investigadores analizaron los datos de un estudio más amplio de salud en el que participó una muestra de 67.470 mujeres durante 26 años, en los que se registraron 672 casos de cáncer de endometrio.
El equipo de Youjin Je encontró que aquellas que solían tomar más de cuatro tazas de café al día tuvieron un 25 por ciento menos de posibilidades de desarrollar cáncer de útero, mientras que las que bebían entre dos y tres alcanzaron un 7 por ciento.
Una relación similar se vio en el café descafeinado, ya que las que indicaron beber más de dos tazas al día tuvieron un 22 por ciento menos de posibilidades de padecer este cáncer, algo que atribuyó a que el café "puede modular los niveles de estrógenos e insulina favorablemente" y eso reduce el riesgo de cáncer.
El estudio, que fue publicado en la revista Cancer Epidemiology Biomarkers & Prevention, concluye que beber café, dado su extendido consumo, puede ser una estrategia adicional para reducir el riesgo de cáncer de útero. No obstante, añadir mucho azúcar o crema "puede contrarrestar los beneficios para la salud".
"No recomendamos que las mujeres beban más café sólo para reducir el riesgo de cáncer de endometrio. Sin embargo, las mujeres que consumen café deben tener la seguridad de que esta infusión, en general, no es una sustancia nociva y puede incluso ofrecer algunos beneficios para la salud", aseguró.
Je enfatizó en que las personas que participaron en el estudio solían tomar el café solo o con un poco de leche y azúcar, o nata líquida, pero no se tuvo en cuenta las bebidas "altamente caloríficas" como los cafés helados que contienen nata y caramelo, que pueden provocar el efecto contrario.
"Agregar grandes cantidades de azúcar o nata al café puede contribuir al aumento de peso y a la resistencia a la insulina, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de endometrio, así como otras enfermedades crónicas", advirtió.
El equipo señaló que el café tiene el potencial para reducir el riesgo de otros tipos de cáncer debido a sus propiedades antioxidantes. Además, en las personas sanas que no tienen problemas para metabolizar la cafeína, ni se enfrentan a insomnio o hiperactividad, también puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes, depresión, Parkinson y cáncer de próstata.
EFE