María José, una de las siamesas de diez meses
separadas esta semana en Chile en una operación de 20 horas de duración, se
encuentra en estado crítico, informaron hoy fuentes médicas.
La bebé
"tiene riesgo cierto de fallecer", dijo a los periodistas Osvaldo Artaza,
director del hospital infantil "Luis Calvo Mackenna", donde un equipo de más de
un centenar de profesionales médicos, 25 de ellos cirujanos, practicaron la
intervención quirúrgica.
María José, precisó Artaza, presentó en las
últimas horas del jueves un episodio de taquicardia extrema, que requirió de
reanimación y otras medidas para mantenerla con vida.
"Para nosotros no
es fácil hablar de esto. Los equipos de salud estamos por hablar y jugarnos por
la vida. Pero tenemos que señalar con claridad que la situación de ellas es
grave y particularmente delicada la situación de María José", explicó Artaza,
que fue ministro de Salud del presidente Ricardo Lagos
(2000-2006).
Añadió que se seguirán tomando todas las medidas y que lo
ocurrido con María José era "esperable", debido al tiempo que tardó la operación
por la gran cantidad de tejido que se separó.
María Paz, la otra siamesa,
está también en estado grave, pero más estable, dijo Artaza, que añadió que
durante el día las niñas serán llevadas a pabellón, por primera vez desde que
fueron separadas, para cambiarle las mallas que protegen el sector del abdomen,
donde no existe piel.
Antes de ser separadas, las bebés, nacidas en la
sureña región de La Araucanía, habían sido sometidas anteriormente a siete
cirugías, la última para separar una pierna que compartían.
Durante la
maratoniana operación de esta semana se separaron sus hígados, intestino grueso
y ano, que también compartían.
EFE