Debió ser el día mas feliz de sus vidas. Pero para la familia Aulger de Colony en el estado de Texas, el nacimiento de su quinto retoño estuvo rodeado de tristeza, pues sabían que al padre de la niña le quedaba menos de una semana de vida.
Al descubrir que su esposo sufría una enfermedad pulmonar fatal, Diane Aulger de 31 años, se indujo el parto con dos semanas de antelación, para que su esposo pudiera conocer a su hija. Mark Aulger de 52 años, fue informado antes de navidad que había vencido al cáncer, pero el 16 de enero fue ingresado de emergencia en un hospital pues no podía respirar. Los médicos descubrieron que los ocho meses de quimioterapia a los que fue sometido, destruyeron sus pulmones.
Fue diagnosticado con fibrosis pulmonar, una afección que dificulta la respiración. La familia pensó que esto significaba que tendría que empezar a consumir esteroides y que así viviría por años. No obstante, se le dijo que solo tenia una semana más de vida. “El estaba despierto y alerta” dijo la señora Aulger a la cadena noticiosa ABC. “No le creí al doctor. Al día siguiente vino y nos preguntó: ‘¿Cuando piensan tener a la bebe?’”
La familia decidió inducir el parto y la pequeña Savannah nació el 18 de enero, pero fue un día envuelto por la tristeza. “La sostuvo durante 45 minutos” dijo Aulger, recordando que su fallecido esposo fue el primero en tenerla en sus brazos. “Él y yo lloramos todo el tiempo.” El día siguiente, su esposo solo pudo sostener a Savannah por un minuto antes de caer en coma.
Sollozando mientras sostenía a su hija, la viuda recordó el dolor de decirle a sus otros cuatro hijos sobre la batalla que libraba su padre. “Mi hijo de diez años preguntó ‘¿Esta dormido papá?’ y yo le dije ‘No, esta en coma.’” Luego su hijo le pregunto si su padre sobreviviría y la mujer narró como tuvo que decirle que no. “Mi hija de 8 años gritó y lloró, “No voy a tener papá”
Añadió que a pesar de estar en coma, su esposo sentía la presencia de la nueva bebé. “Si lloraba él movía la cabeza y gemía” agrego Aulger. “La puse sobre el varias veces mientras estuvo en coma y algunas veces su mano se movía hacia ella.” El 23 de enero, el señor Aulger falleció en su cama de hospital, con su esposa y sus cuatro hijos a su lado y la recién nacida en sus brazos. “Los latidos de su corazón y su respiración empezaron a descender, así que la puse en sus brazos y el sostuve su mano hasta que murió” dijo la esposa.
“Fue como si sus pulmones estuvieran llenos de concreto. No podían inhalar, no podían llevar oxigeno al resto de su cuerpo. Él prácticamente se sofocó hasta morir.” En la única foto de toda la familia que tienen Mark tiene una mascara de oxigeno el día del nacimiento de la niña y esta rodeado por sus hijos y los equipos médicos. La señora Aulger le dijo a ABC cuan emocionado estaba su esposo por el próximo nacimiento de su hija, a quien consideró “un rayo de luz en nuestras penas.” Durante el embarazo, Mark le hablaba al estomago de su esposa. “Estaba tan emocionado por ella, habría sido un padre maravilloso para Savannah” finalizó la viuda.
Con información de The Daily Mail