EFE).- Miles de personas se manifestaron hoy en 80 ciudades de Brasil para pedir celeridad en el juicio del caso de corrupción que sacudió al Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2005 y que está a punto de prescribir.
La mayor marcha se congregó en Brasilia, donde, según cálculos de la policía, cerca de 3.000 personas vestidas de negro se juntaron en la explanada de los Ministerios, centro de poder político del país, para gritar consignas contra los corruptos.
Las concentraciones se repitieron con menor dimensión en la mayoría de las 27 capitales del país y en medio centenar de localidades, según datos de los organizadores.
El principal objetivo de las marchas es demandar al Supremo Tribunal Federal que juzgue cuanto antes el caso que investiga los sobornos realizados a decenas de diputados en 2004 y 2005 , además, la supuesta financiación ilegal de la campaña electoral que llevó a Lula al poder en 2003.
El escándalo, destapado por un diputado en 2005, hizo tambalear al Gobierno y llevó a renunciar al influyente ministro de la Presidencia José Dirceu y toda la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula en 1980.
El juicio en el Supremo comenzó en 2008 y tiene una lista de 40 implicados, incluyendo exministros, políticos y empresarios que financiaron en forma ilegal o al menos no declarada ante las autoridades fiscales los sobornos que recibieron los parlamentarios a cambio de apoyar con su voto los proyectos del Gobierno.
El presidente del Supremo, el magistrado Ayres Britto, afirmó esta semana que pretende concluir el juicio en los próximos meses, antes de las elecciones municipales de octubre.
Varios juristas han alertado que varios delitos fiscales del escándalo están a punto de prescribir, por lo que si no se juzga rápidamente, alguno de los imputados podría salir impune.