Nota de prensa).- “Ofrecer un millón de empleos como ‘primer empleo juvenil‘ es un gran engaño, es la demostración de la terrible orfandad programática que domina a la oposición y que les descalifica para conducir los destinos de la república”, así lo afirmó Rodrigo Cabezas, presidente del Parlamento Latinoamericano.
Según Cabezas, “el sustento básico es reducir el monto de los impuestos que deben pagar los empresarios capitalistas a cambio de darle empleo a jóvenes entre 15 y 29 años, en el esquema del “primer empleo” los empresarios ganarán por vía doble: de una parte, van a ahorrar bajando costos de nómina ya que se les permite pagarles a los jóvenes aprendices un salario de subempleo, y de la otra, por los beneficios tributarios acordados.
El Economista y ex ministro de Finanzas recuerda que a comienzo del año 2006, el Presidente de Francia Jacques Chirac y su Primer Ministro Dominique de Villepen, presentaron a la Asamblea Nacional de su país lo que dieron en llamar Ley de Contrato del Primer Empleo; en él enmascararon una flexibilización del mercado laboral que postraba los salarios y permitía el despido sólo bajo la discrecionalidad del patrono o empresario.Cabezas sostiene que de fondo está “la propuesta neoliberal que favorece la ideología del FMI que sostiene la necesaria reducción del papel del Estado y relaciones de mercado a favor de los propietarios del capital corporativo-empresarial. Lo primero se cumple al debilitar la política fiscal recaudadora y distributiva, lo segundo con fuerza de trabajo comprada a precario precio”.
En este sentido, Cabezas indica que la oposición “venezolana es artificiosa, poco creativa, más repetitiva, en extremo dogmática con sus recetas en el campo de lo económico y social. No sorprende verles defender la visión según la cual deben prevalecer los intereses del capital por sobre los del trabajo y de la sociedad toda. Si andan en búsqueda de la voluntad electoral de un país se desdoblan hasta la demagogia. Es lo que ocurre con la oposición venezolana y su candidato presidencial” finalizó.“Sorpresivamente la juventud francesa realizó masivas y ruidosas manifestaciones de protesta y paralizaciones de casi todas las universidades, obligando a aquellos gobernantes, el 10 de abril de 2006, a anunciar que retiraban el proyecto. La juventud de Francia ridiculizó a sus gobernantes liberales”, puntualizó.