AP) — El presidente Hugo Chávez insinuó el lunes que depende de las autoridades judiciales venezolanas, y no de su gobierno, decidir si un comandante rebelde colombiano que lleva casi un año detenido en Venezuela debe ser extraditado a Colombia.
Chávez indicó que la Corte Suprema o la Fiscalía General de Venezuela tomarán tarde o temprano una decisión sobre la posible extradición de Guillermo Torres Cueter, mejor conocido por el alias de “Julián Conrado”.
Las autoridades judiciales de Colombia buscan la extradición de Torres, quien el año pasado fue capturado en el suroeste de Venezuela. Colombia lo acusa de homicidio, secuestro y rebelión.
Los cargos penales se derivan de la participación de Torres en el conflicto armado de varias décadas entre el ejército colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), la guerrilla más antigua y grande en América Latina.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo en diciembre que creía que Colombia no había presentado la solicitud apropiada para la extradición de Torres, incluyendo la evidencia relevante. Las autoridades colombianas presentaron entonces de nuevo su solicitud de extradición.
El Partido Comunista de Venezuela, que tiene una alianza endeble con el gobierno de Chávez, presentó el año pasado una petición de asilo político en nombre de Torres.
Los dirigentes comunistas consideraron que la captura de Torres fue ilegal. Dijeron que estaba laborando en el campo en Venezuela y que no estaba armado.
“Eso no compete al Ejecutivo”, dijo Chávez en declaraciones a la televisión estatal. “Compete a las instituciones”.
Chávez, que se abstuvo de ofrecer detalles, expresó la esperanza de que el caso Torres no estropee las relaciones diplomáticas entre Caracas y Bogotá.
Ambos vecinos sudamericanos deben “conservar, mejorar y fortalecer siempre las relaciones”, dijo.
Chávez rompió las relaciones diplomáticas con Colombia en 2010 entre señalamientos del entonces presidente colombiano Alvaro Uribe de que líderes rebeldes se estaban refugiados en Venezuela.
El presidente venezolano restableció los vínculos luego de que Juan Manuel Santos asumió la presidencia de Colombia.
Al disminuir la retórica antagonista de su predecesor, Santos ha establecido buenas relaciones con Chávez y ha persuadido a las autoridades venezolanas para que capturen y extraditen a varios de los mayores traficantes de droga y rebeldes de Colombia.
